Semana 2

Semana 2 del embarazo

Cuando hablamos de semanas de embarazo, estas se empiezan a contar a partir de la última menstruación, así el último día que tuviéramos la regla marcará la semana 1 de embarazo con el comienzo de un nuevo ciclo. Ciclo que terminará en embarazo ya que es en el que el óvulo será fecundado en el período de ovulación.

En este punto, con dos semanas de embarazo, es posible que el bebé aún no se haya concebido, ya que es el momento en el que el folículo de Graaf se rompe y el ovulo que contenía es expulsado hacia las trompas de Falopio. 

Aunque cada mujer puede tener diferentes ciclos y duraciones de los mismos, se calcula que un ciclo regular es de 28 días, por tanto, el período fértil empieza a los 14 días, dos semanas tras la última menstruación.  

El pico de hormona LH hará que dé comienzo la ovulación y el óvulo sea expulsado hacia la trompa de Falopio. Puedes detectar ese pico mediante un test de ovulación para identificar rápidamente desde casa que estás en un período de máxima fertilidad.  

Si estás buscando información sobre qué ocurre dos semanas después de haberte quedado embarazada o si a las 2 semanas de embarazo tras la concepción hay síntomas, tienes que buscar información sobre la semana 4 de gestación, ya que dos semanas tras la fecundación se consideran cuatro semanas de embarazo.  

Síntomas en la semana 2 de embarazo 

Durante esta semana aún no existen primeros síntomas de embarazo, pero sí puedes notar síntomas relacionados con la ovulación como:  

  • Tener un flujo vaginal más abundante y con mayor viscosidad, con aspecto como de clara de huevo.  

  • Que aumente tu temperatura corporal entre 0,2 y 0,5 grados centígrados.  

  • Sentir un aumento del deseo sexual.  

  • Sentimientos de hinchazón o dolor abdominal.  

  • Sensibilidad o molestias en los pechos. 

 

Test de embarazo en la semana 2 

Aunque puede que en algún momento de esta semana se produzca la concepción, aún no es posible detectarlo en un test de embarazo, podría darte un falso negativo, ya que la concentración de GCH (la hormona Gonadotropina Criónica Humana que detecta el test) aún no es lo bastante elevada.  

La GCH empieza a producirse y estar presenta en la sangre tras la implantación, cosa que ocurre unos 8-10 días tras la ovulación. Durante los primeros 30 días tras la implantación se irá además duplicando cada 48 horas. 

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Cuidados en la semana 2 de embarazo 

En la semana 2 de embarazo es posible que ya te encuentres en un momento en el que estás buscando el embarazo y llevando una vida saludable.  

Es recomendable realizar una visita ginecológica para comprobar que todo está correcto y hablar sobre la posibilidad de tomar suplementos alimenticios, sobre todo de hierro y ácido fólico, previos a la concepción, para acumular suficientes reservas y prepararte para un mayor requerimiento nutricional.  

Si no lo has hecho, ya es el momento de dejar la cafeína, la nicotina, el alcohol y otras sustancias tóxicas y alimentos prohibidos en el embarazo que pueden aumentar el riesgo de aborto.  

Consulta con tu médico o ginecólogo el uso de cualquier medicamento. Muchos de ellos son seguros durante el embarazo y la lactancia.  

Tu cuerpo en la semana 2 de embarazo 

Al final de esta semana, las hormonas sexuales femeninas llamadas estrógenos, aumentan y dan una señal al útero avisando que estás embarazada. El útero empezará a crear un forro donde se acoplará el huevo y empezará a crecer la placenta que nutrirá al bebé.  

Uno de los síntomas que la madre puede sentir son punzadas en los laterales de su abdomen, un indicador de ovulación, junto a la ternura de sus pechos. El sexo del bebé se determina en el momento de la fertilización, lo que puede ocurrir al final de esta semana: de los 46 cromosomas que conforman el material genético del bebé, dos cromosomas, uno del espermatozoide y otro del óvulo, determinan el sexo del bebé.  

Cada uno de los óvulos se define por el cromosoma femenino X y el espermatozoide puede tener el cromosoma femenino X o el cromosoma masculino Y. Si el espermatozoide tiene un cromosoma X y se junta con un óvulo de cromosoma X, el bebé será una niña y, si el espermatozoide tiene el cromosoma masculino Y, y se junta con el cromosoma femenino X del óvulo, tu bebé será un niño. 

Tu bebé

El embarazo se suele medir en semanas a partir de la última menstruación, aunque el bebé se haya concebido antes. A partir de esta semana se desarrollará el embrión que consta de 3 capas:

  • El Endodermo: dónde se formarán la piel, el revestimiento interno del aparato respiratorio y digestivo, la vejiga, el tímpano, los tiroides, el páncreas y el hígado.
  • El Mesordermo: aquí se formará el aparato locomotor (huesos, músculos y cartílagos), el sistema vascular (corazón, venas y arterias), las células de la sangre, el sistema genital y urinario (excepto la vejiga), el bazo y las glándulas suprarrenales.
  • El Ectodermo: dónde se formarán el sistema nervioso, la piel, los órganos de los sentidos (ojos, oído, nariz), las uñas, el esmalte dentario, la glándula pituitaria, el pelo, las glándulas mamarias y sudoríparas.

Tu bebé ahora está formado por una cabeza, un tronco y una cola rizada. Las primeras semanas son muy importantes para éste porque aunque todavía siendo un embrión, empieza a desarrollar los cimientos de lo que serán sus órganos, sus rasgos y su sistema nervioso. El tubo neural se empieza a desarrollar: se convertirá en el cerebro, la médula espinal, el sistema nervioso y la columna vertebral.
La placenta también se empieza a formar: su volumen de sangre aumenta un 50% para afrontar la necesidad de oxígeno del feto. Dentro de tu cuerpo empiezas a crear una casita segura para que tu bebé pueda formarse protegido del mundo exterior.