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Conoce los beneficios de usar una pelota de pilates durante el embarazo
La pelota de pilates, fit-ball, o balón suizo es un elemento común en gimnasios, pero cada vez más se ve en los grupos preparto o incluso en las salas de dilatación de los hospitales. Hacer ejercicios con una la pelota de pilates durante el embarazo tiene múltiples beneficios.
Es además un objeto muy sencillo de adquirir para casa, con el que no solo podrás realizar ejercicios previos al parto. También está indicada para crear una rutina de ejercicios posterior al parto y es algo que te puede acompañar en tus actividades diarias durante toda la vida.
En este artículo vamos a hablarte de sus beneficios durante el embarazo y te explicaremos cómo escoger la que mejor se adapte a tus necesidades.
5 beneficios de hacer ejercicios con la pelota de pilates en el embarazo
Fortalecer la espalda
Los músculos de la espalda y el abdomen son muy importantes en el trabajo de parto, Sentarte en una pelota te ayudará también a aliviar los dolores lumbares, ya que la pelota absorbe el peso y se reduce la presión sobre la pelvis.
Reduce el estrés
Cuando te sientes a hacer ejercicios en la pelota de pilates, dedica antes unos minutos a relajarte y controlar la respiración. La pelota va a favorecer que te sientes de una forma natural, con la espalda recta y respetando las curvaturas de la columna.
La postura ligera y el movimiento suave de la pelota te ayudarán con la concentración. Estos momentos son perfectos para reducir el estrés y la ansiedad.
Mejora la flexibilidad
Tu cuerpo va a sufrir muchos cambios durante el embarazo, algunos de ellos van a influir en tu movilidad. Hay ejercicios con la pelota que pueden ayudarte mucho.
Aumenta tu equilibrio
Uno de los mejores ejercicios en pelota de pilates que puedes hacer desde el principio del embarazo, es practicar el equilibrio.
Te ayudará a acostumbrarte a la pelota antes de poner en práctica otros movimientos.
Alivia el dolor durante las contracciones
El uso de la pelota favorece la apertura de la pelvis, y con ella el descenso y la colocación de tu bebé. Durante las contracciones te ayudará a liberar presión en la zona lumbar.
Consulta en el hospital dónde vayas a dar a luz si disponen de pelota para que puedas usar en la habitación durante el tiempo de dilatación o si te puedes llevar la tuya.
¿Qué tipos de ejercicios hacer con esta pelota?
Si vas a empezar a hacer una rutina de ejercicios en casa, consulta antes con el personal médico de referencia en tu embarazo.
Si no quieres hacerlo en casa, puedes asistir a clases, en las que también conocerás otras mamás embarazadas, estas clases te ayudarán a aprender nuevos ejercicios. Además, podrás hablar con otras mujeres en tu misma situación sobre tus dudas y sentimientos durante esta etapa.
Para practicar el equilibrio, siéntate con normalidad y separa los pies en el suelo para que queden a la altura de las caderas. Con los brazos rectos y sueltos a los lados, levántalos despacio hasta posicionarlos por encima de la cabeza.
Una vez domines el equilibrio, realiza estiramientos de abdomen levantando los brazos hacia los lados a la vez que subes una pierna hasta la altura de la cadera.
Con la pelota sobre una esterilla, colócate en cuadrupedia y apoya la mano y el antebrazo en la pelota. Hazla rodar ligeramente hacia adelante y atrás para estirar los brazos y la espalda sin perder nunca el agarre de la pelota.
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¿Cómo escoger tu pelota de pilates perfecta?
Las pelotas de pilates están hechas de goma antideslizante y, en caso de pincharse, no explotan, sino que se van desinflando lentamente, por lo que son totalmente seguras para usar en el ámbito doméstico.
El tamaño de la pelota dependerá de tu altura. Una vez sentada en ella, tus rodillas deberían quedar a unos diez centímetros por debajo de las caderas.
La hay desde 45 centímetros de diámetro si mides menos de 1,50. Si mides entre 1,50 y 1,60 elige un diámetro de 55 centímetros, si mides entre 1,60 y 1,70 el diámetro de 65 centímetros, y si mides más de 1,70 el diámetro de 75 centímetro será el más adecuado.
Ínflalas más o menos para conseguir la altura más cómoda para ti. Cuanto más inflada y más dura esté, te costará menos sentarte y mantener la espalda firme, pero también tendrás una menor abertura de la pelvis cuando te subas a ella. Puede que tengas que ir ajustando la firmeza conforme avanza tu embarazo.
Las puedes usar encima de una esterilla de yoga para mejorar la estabilidad. Las primeras veces es recomendable que alguien esté contigo para ayudarte a sostenerla si lo necesitas.