ayudar a tu bebe a eructar

Cómo ayudar a tu bebé a eructar tras la toma

Sí, ¡lo sabemos! Se puede volver casi una obsesión. Que tu pequeño expulse los gases después de tomar el pecho o el biberón es algo trascendental para ti. Sin embargo, ¡hay veces que ya no sabes qué hacer para conseguir que eructe! Aquí os contamos algunos trucos para que tu bebé – y tú- os quedéis tranquilos después de cada toma.

Bebé gases

La lucha contra los gases

Cuando alimentas a tu bebé, es completamente normal que durante la toma trague algo de aire. Aunque es menos habitual si amamantas a tu pequeño, puede pasar de todas formas ya tome pecho o biberón. Pero esto no solo sucede a la hora de comer. También es normal que tu hijo ingiera aire al llorar o al comer demasiado rápido o en una mala postura.

¿Y por qué se puede sentir incómodo? Porque al tragar la leche junto con el aire, el estómago de tu pequeño queda distendido causando esas molestias. Por este motivo, a algunos niños hay que ayudarles a eructar después de su toma.

Con paciencia, sin prisas, con mucho amor y tomándote un tiempo para que tu bebé expulse el aire que haya tragado durante la toma, evitarás que tu hijo tenga gases, regurgite o incluso vomite. De esta forma, estará tranquilo, feliz …¡y ambos podréis conciliar bien el sueño esa noche!

Ten en cuenta que los bebés no siempre necesitan eructar para quedarse tranquilos. Habrá ocasiones en las que tu bebé no tragará aire durante la toma o tragará una cantidad muy pequeña que no le provocará ninguna molestia.

A la hora de alimentar a tu pequeño, hay algunos consejos que puedes tener en cuenta para que tu bebé trague la menor cantidad de aire posible. Si colocas bien el pecho en su boca o procuras que la tetina esté llena de leche y tenga un flujo adecuado cuando le das el biberón, es posible que ingiera muy poco aire y no necesite expulsarlo. De todas formas, como te comentábamos, es muy común que esto pase y que no debes preocuparte, ya que tu pequeño deberá expulsar el aire solo sin ningún problema.

bebé

Consejos a tener en cuenta para hacérselo más fácil

  • En primer lugar, lo ideal es dejarle su tiempo y no interrumpirlo. Sé paciente y espera a que tu pequeño haga una pausa en la toma para conseguir que eructe. Si pasan unos minutos y no eructa, ¡ya lo expulsará más tarde! Puedes continuar tranquilamente con la toma sin insistir.
  • Si ha terminado la toma y sigue sin eructar, puedes dedicarle más tiempo, unos 10 o 15 minutos, hasta conseguir que finalmente eructe y se quede tranquilo y relajado.
  • Es normal que además de los gases, cuando eructe expulse algo de alimento. Lo mejor es no tentar a la suerte y poner una toallita sobre tu hombro o tu regazo. ¡Así estarás preparado y evitarás mancharte la ropa!

Llegados a este punto, el final lo conocemos todos: ¡tú bebé acabará expulsando el aire! Eso sí, en algunas ocasiones lo hará antes que otras. Para que eructe lo antes posible y así evitar pequeñas molestias.

Bebé gases

Tres posturas que facilitan la expulsión

  1. Colócale en posición recta con la cabeza sobre tu hombro. Sujétale la cabeza y el tronco con una mano y con la otra dale golpecitos suaves en la espalda.
  2. Sentado sobre tus piernas, repite la misma operación que te hemos contado en la posición anterior.
  3. Boca abajo sobre tu regazo, sujétale la cabeza con una mano, siempre procurando que esta esté más elevada que el tronco. Dale suaves golpes o masajes en la espalda.

¿Has tomado nota de todo? Pues ya estás totalmente preparado para ayudar a tu pequeño a eructar tras la toma y evitar que tenga esas molestias y dolores que puedan irritarlo. Ahora solo te toca una buena dosis de paciencia, amor … ¡y suerte!