Beneficios de la actividad física durante la lactancia

Tener un bebé en casa  puede llevar a posponer la recuperación postparto o a ser menos activas. Pero esto no tiene por qué ser así. De hecho, el ejercicio moderado durante la lactancia no solo es beneficioso, sino que ayuda a la recuperación física y emocional.  

Ten en cuenta que la actividad física moderada no modifica la producción de leche materna, ni tiene ninguna contraindicación. Lo único que puede ocurrir es que tu bebé perciba la leche más amarga por el aumento de los niveles de ácido láctico, pero va a tolerar bien el cambio.  

Te recomendamos que no realices deporte con el único objetivo de perder peso, sino como un hábito que te va a originar numerosas ventajas a lo largo del tiempo.

 ¿Qué beneficios te aporta la actividad física durante la lactancia? 

• Vas a mejorar la distribución de nutrientes y la oxigenación de tu cuerpo al activar la función cardiovascular. 

• Aumentarás la flexibilidad y el tono muscular, que te ayudarán a tener una buena postura de la parte lumbar, disminuyendo el dolor y la fatiga. 

• Contribuirás a reducir el riesgo de sufrir infecciones, ya que se estimula el sistema inmunitario. 

• Favorecerás el depósito de calcio en tus huesos por la contracción muscular y la llegada de nutrientes desde el sistema circulatorio. 

• Disminuirás el volumen de grasa acumulada durante el embarazo. 

• Tendrás una mayor sensación de bienestar, mejorando tu relajación y reduciendo el estrés metal y la ansiedad.

¿Qué ejercicios puedo hacer durante la lactancia?  

Puedes realizar cualquier actividad física con la que te sientas cómoda. Pero te recomendamos evitar, durante el primer año de vida de tu bebé, los ejercicios físicos intensos basados en impacto y de alta intensidad de carga. 

Los deportes en los que el peso del cuerpo cae libremente sobre una superficie o que implican levantar cargas elevadas pueden dañar tus mamas, el suelo pélvico y la pared abdominal.  

No debes olvidar que muchas actividades físicas puedes hacerlas junto a tu bebé. Esto os va a ayudar a fortalecer la vinculación afectiva entre ambos y a mejorar la psicomotricidad del recién nacido. 

Aquí tienes algunos ejercicios que puedes realizar durante la lactancia  nada más nacer tu bebé o a los pocos meses de vida: 

• Gimnasia postnatal y ejercicios de Kegel: es sin duda, la actividad física más importante. Te ayudará a tonificar y fortalecer con contracciones hipopresivas tus músculos abdominales y el suelo pélvico a través de la respiración.  

• Caminar: esta actividad física puedes hacerla desde el primer día junto a tu bebé. Es un ejercicio cardiovascular que activará tu circulación, te mejorará el ánimo y oxigenará tu cuerpo. 

• Pilates y yoga: durante la lactancia hay que realizarlo con suavidad debido a que algunas posturas ejercen mucha presión sobre el suelo pélvico, pero te permitirán mejorar la flexibilidad y la postura corporal. 

• Natación: superado el periodo de puerperio, la natación es uno de los deportes más completos que puedes llevar a cabo para tonificar los músculos, la pared abdominal y fortalecer la zona lumbar de la columna. Además, puedes hacer matronatación con tu bebé. Una actividad perfecta para ambos. 

• Bicicleta: aunque es un ejercicio de bajo impacto, es importante que esperes dos meses tras dar a luz antes de montar en bici. Transcurrido este periodo de tiempo te va a ayudar a tener mayor resistencia y a perder peso y tonificar tus músculos. 

• Senderismo: es una actividad física con la que vas a poder compartir tu tiempo libre y de ocio con el bebé. Además, es ideal para mejorar la psicomotricidad del recién nacido y exponerlo a estímulos que beneficiarán su autonomía, la capacidad de atención y la creatividad. 

Esperamos que con estos consejos te animes a realizar actividades físicas durante la lactancia. Es un hábito muy beneficioso, y además te ayudará a educar a tus hijos en una vida activa y menos sedentaria.