Semana 8
Peso: 2 gr, tamaño: 20 mm
Tu bebé
Por ahora la cabeza de tu bebé es proporcionalmente mayor que el resto del cuerpo, los párpados y las orejas junto con la nariz están en desarrollo. Los dedos de las manos y los pies se están desarrollando en los brazos y las piernas, a los cuales ahora se les distinguen muñecas y codos (incluso pueden flexionarse).
En esta etapa el ritmo cardíaco del corazoncito de tu bebé es de alredor de 120 a 160 latidos por minuto y su hígado ya está en funcionamiento.
La placenta asume la tarea de alimentar a tu bebé a través del cordón umbilical que está unido al útero (por dónde se alimentará a lo largo de todo el embarazo).
Otras de las funciones que hace la placenta son la de eliminar los desechos de tu bebé, proteger al bebé de los anticuerpos desarrollados por el sistema inmunológico de la madre (toleráncia inmunológica), impide el paso de muchas sustancias, parásitos, virus y bacterias que pudiesen afectar al bebé, lo mantiene aislado de los factores físicos que podrían generarle problemas (como los cambios bruscos de temperatura) y produce hormonas que permiten la permanencia del embarazo y modifican el metabolismo y las funciones fisiológicas maternas para la subsistencia de éste en crecimiento.
Tu cuerpo
Tu útero está creciendo ya que el bebé crece también, así que por ahora tu útero es casi del tamaño de un pomelo y es normal que sientas dolor abdominal, endurecimiento o un dolor de contracción.
Consulta con tu médico si notas un poco de sangrado después de las contracciones.
Consejos de salud
Si es tu primer embarazo, los cambios físicos y emocionales pueden ser fuertes; ponerte en contacto con otras mujeres embarazadas para tener apoyo y consejo puede ayudar a tranquilizarte y responder algunas preguntas que te irán surgiendo.
En muchas ciudades existen grupos y organizaciones de padres que te aconsejan sobre los siguientes pasos que una madre debe tener en cuenta durante su embarazo.\nAunque pueda parecerte una tontería, si tienes un gato, pídele a tu pareja que cambie la caja de arena para que no tengas contacto con las heces ya que éstas contienen parásitos que pueden causar “Toxoplasmosis” (una infección que podría poner en peligro la salud de tu bebé).