Inteligencia emocional

Inteligencia emocional

Tú eres la clave

Consejos

La felicidad no es algo que simplemente te pasa. La forma de ser de la persona, su manera de ver la vida y de enfrentarse a las situaciones son la clave de esta emoción. Si quieres que tu hijo sea una persona capaz de controlar sus sentimientos, atenta a estos consejos.

1. Ponerse metas. Una existencia sin metas es, generalmente, una existencia vacía. Pero plantéale objetivos realistas, cuyo logro pueda alcanzar. El truco es que él se vaya exigiendo cada vez un poquito más, teniendo en cuenta que mientras sea pequeño tendrás que ser tú quien le exija esos pequeños avances. Sobre todo, evita ser demasiado protectora.

2. Motivarse. Para alcanzar las metas deseadas necesitará continuidad y esfuerzo, y estos vienen solos cuando se tiene una buena motivación. Al principio, serán premios y el reconocimiento de los demás –halagos, el orgullo de los padres…–, pero poco a poco esto debe cambiar por una motivación intrínseca –sentirnos orgullosos de nosotros mismos, el deseo de aprender, medir nuestras capacidades–. Cuéntale a tu hijo tus motivaciones y ayúdale a descubrir las suyas.

3. Saber pedir ayuda. Enséñale que a veces es bueno apoyarse en los demás y que la cooperación es la base de casi todos los grandes avances. Otras veces será él quien tenga que prestar ayuda.

4. Expresar y manejar sus sentimientos. Ayúdale a distinguir entre tristeza, alegría, ira, miedo, celos…, y muéstrale que son emociones naturales, que puede expresarlas sin sentirse avergonzado y que también está en su mano dominarlas. Escúchale siempre que necesite hablarte y no menosprecies sus sentimientos ni los taches de ridículos. Los cuentos son una buena ayuda para aprender a identificar las propias emociones.

5. Aceptar el fracaso. Es importantísimo aprender desde pequeñito a aceptar las derrotas. Nos permitirán sobreponernos a la frustración, una actitud fundamental para mantener la motivación. Para ello, evita darle todo lo que desee, ponle límites claros, plantéale obligaciones y recuerda que los caprichos deben ser algo especial y, por tanto, poco habitual.

6. Valorarse. Tu hijo aprenderá a valorarse si es valorado en casa por sus logros y también por sus esfuerzos. Ayúdale a descubrir todo lo positivo de sí mismo y a esforzarse por cambiar lo negativo.

7. Superar el sufrimiento con optimismo. La felicidad no se esconde en una vida perfecta sin ninguna piedra en el camino, sino en la capacidad para enfrentarse a los baches que a todos nos llegan, superarlos y seguir adelante con optimismo. Puedes ayudarle a afrontar las dificultades con ejemplos de personas conocidas para él y, como siempre, con las historias de los libros.