Primer día en la guardería infantil
Cuando tu peque empieza la escuela infantil o la guardería, sin duda, es el comienzo de una nueva etapa. Supone la primera separación entre los padres y el bebé y la prueba definitiva para ver cómo éste lleva el hecho de estar lejos de sus principales figuras de apego durante unas horas y empieza a interaccionar con otros niños de su edad. ¿Cómo preparar a tu peque para su primer día de guardería?
Es importante que te prepares con antelación para todo lo que pueda suceder tanto antes como después, así como saber cómo actuar para que tu peque y tú podáis sobrellevarlo de la mejor manera. En cualquier caso, muchos centros contemplan en su metodología algunas prácticas respetuosas para que tu peque se adapte a los nuevos horarios y rutinas de la forma más gradual y positiva posible. ¡Ya verás cómo lo hace sin problema!
Te hemos preparado una pequeña guía con todo lo que necesitas saber de cara al primer día en la guardería o escuela infantil. ¡Sigue leyendo!
4 cosas que debes tener claras antes del primer día de guardería
Ya está. Una vez está decidido que tu peque debe ir a la guardería, hay que ir allanando el terreno y prepararlo poco a poco para lo que va a ser su primer día en la guardería o escuela infantil. Antes de ello, debes tener en cuenta algunas cuestiones importantes:
La primera, relacionada con el apego o vínculo entre el bebé/niño y su principal figura de referencia, mamá o papá, a través del cual se puede ir trabajando la autonomía y la confianza del pequeño para que pueda ir manteniendo la calma en aquellas situaciones en las que sus padres no están o en presencia de otros adultos y cuidadores.
¿Cómo podéis ir trabajándolo? Aquí van algunos consejos: si tu bebé tiene pocos meses, pero ya puede gatear, es bueno que le permitas moverse libremente dentro de un área acotada, para que pueda empezar a sentir autonomía y confianza en sí mismo. También puedes ir dejándolo un ratito con algún familiar y tú aprovechar para hacer cosas, otro día dejándolo con otra persona de confianza, pero siempre que sea alguien a quien tu peque conozca y esté cómodo con ella. Si tu peque ya puede hablar o comprender más o menos una conversación, puedes ir transmitiéndole lo mucho que va a aprender en la escuela y lo más importante, que va a hacer nuevos amigos. Quizás vaya sintiéndose más confiado y hasta emocionado por asistir.
En cualquier caso, debes ir mentalizándote para verlo llorar desconsoladamente, si no es el primer día, tal vez los siguientes. Ten en cuenta que es una situación totalmente nueva para él o ella, y no entiende que sus padres lo dejan en un lugar con personas que no conoce de nada. Aun así, no desesperes porque cuando pase el tiempo y tras el periodo de adaptación, todos los niños se acostumbran y tu peque dejará de llorar de manera progresiva. ¡Hasta le encantará ir a la guarde para estar con sus amigos!
2. Otra de las cosas para las que debes ir mentalizándote es que va a ponerse malito y cogerá virus. Ya sabes que el sistema inmunitario de los más peques está menos preparado, por lo que se contagian mucho más rápido, así que estando en la escuela es inevitable que tu bebé se resfríe o coja algún virus al contagiarse de sus compañeros.
3. Prepárate para no tener el control de todo. Cuándo hace pipí, cuándo hace caca, cuándo se echa la siesta, la hora de sus comidas… Y por ello, debes contenerte y no preguntar por absolutamente todo a sus cuidadoras y educadoras. Cuando haya algo importante, ellas te informarán de todo en el momento oportuno.
4. Y claro está, tu peque se caerá, tendrá arañazos y se hará daño al jugar y relacionarse con otros peques. Es totalmente normal y no debes alarmarte, al contrario, deberías estar orgullosa/o de que juegue y experimente.
¿Qué debe transmitir la mamá o el papá? ¿Cómo prepararse para el cambio?
Antes de que llegue el gran día, es importante que tengáis la oportunidad de poder conocer las posibles reacciones que tendrá vuestro peque para después actuar en consecuencia, en función de su edad y su carácter. En ocasiones, son los padres quienes transmiten su nerviosismo y esto puede crear una situación tensa a las puertas de la escuela o guardería. En cualquier caso, te damos algunos consejos útiles que os pueden servir para ir preparando a vuestro hijo/a para su primer día de guardería:
Hablad mucho con él o ella y explicadle que en la escuela hará amiguitos, aprenderá muchas cosas, hará dibujos muy chulos, pero sobre todo es un lugar al que irá a aprender, a jugar y a divertirse. Aseguraos de que percibe la guarde como un lugar alegre y positivo en el que va a conocer a muchos niños de su edad y donde hay un montón de juegos y actividades. Si en el centro lo permiten y tú puedes, quédate los primeros días con tu peque, así relacionará el lugar contigo y llegará el momento en que pueda estar allí sin ti sin que le suponga un pequeño trauma.
Puedes dejar que lleve su muñeco o juguete favorito, al menos los primeros días, ya que es algo que le resulta familiar y le transmite sensación de seguridad. También puede ser su chupete o una mantita, aunque en muchos centros solo permiten llevar objetos durante el periodo de adaptación, tras el cual deberás ir retirando la costumbre de forma progresiva. Para hacerlo más fácil, habla con los profesionales del centro para que te ayuden a hacerlo de la manera más adecuada.
Si puedes, visita antes con él o ella el centro de educación infantil, especialmente, a las horas de entrada y salida. Así verá que los demás niños van contentos, y a la hora de la salida, traen dibujos divertidos y regalos para sus mamás y papás. También puede ser útil que conozca la guardería o escuelita por dentro, e incluso que esté un ratito con otros niños de la clase, de tal manera que se vaya familiarizando con su aula y las personas con las que pasará algunas horas del día.
Dale tiempo, ya que los niños aman sus rutinas y cualquier cambio les afecta. Ten en cuenta que va a necesitar un tiempo para adaptarse a la nueva situación. Sin embargo, ten paciencia, ya verás que a los pocos días, tu peque se habrá adaptado sin ningún problema.
Muy, muy importante: nunca te vayas sin despedirte. Ni siquiera aprovechando un momento en el que está entretenido, es buena idea marcharte, ya que cuando se dé cuenta, se puede sentir abandonado y se asustará al no verte, porque no sabe si volverás. Lo mejor es despedirte alegre, positiva/o y hacerle saber que cuando termines de trabajar vendrás a recogerlo.
¿Qué llevar en el primer día de guardería?
Si es la primera vez que va a la guarde, te darán una lista con las cosas imprescindibles que deberás llevar, aunque dependerá del lugar a donde lleves a tu peque:
Pañales y baberos. Especialmente si aún no controla esfínteres, mete un par de pañales y baberos (con su nombre bordado) en la mochila o bolsa de tu bebé.
Babys personalizados. En la mayoría de las guarderías el baby es un básico porque los peques se manchan mucho a estas edades y seguramente te lo exigirán. Puedes escribir o bordar tú misma, su nombre e iniciales de apellidos, o bien encargarlos a una empresa especializada.
Biberones o algo de comer. Aunque tu peque se quede pocas horas, las cuidadoras y los profes les van a dar un pequeño almuerzo a media mañana, por lo que puedes meter en la mochila algo de leche, un puré de frutas, un tarrito o una papilla de cereales.
Si todavía es lactante, consulta con la escuela si puedes llevar la leche que prefieras o tienen otra opción. Por lo general, las guarderías respetan los ritmos de cada niño, pero en cualquier caso, déjales por escrito a qué hora debe tomar el bibe tu peque.
Ropa y calzado cómodo. Tu peque debe ir con ropa cómoda, porque va a ir a un lugar en el que va a jugar, a divertirse y a mancharse. Además, muchos centros infantiles incluyen un uniforme cómodo tipo chándal, pero si no es el caso, viste a tu peque con prendas que le faciliten la libertad de movimientos y no pasa nada si se ensucian. A ser posible, sin botones o cremalleras imposibles que no sea capaz de abrocharse solito, y en los pies, zapatillas de velcro que no sean de cordones.
Una muselina. Pequeña, y cuanto más suave (de algodón), mejor para tu peque. Como el resto de cosas, te recomendamos que la personalices con su nombre bordado.
Mochila o bolsa. La necesitarás para guardar todas estas cosas, también personalizada para que tu peque no la pierda y los profes sepan identificarla sin problemas.
La alimentación en la guardería
Si tu peque es aún lactante, habitualmente las guarderías respetan el ritmo de tomas de cada bebé, a pesar de que los horarios de desayuno, comida y merienda normalmente están ya establecidos. Además, normalmente tienen en cuenta cuál fue la última toma de tu peque y por lo general en todas preparan el biberón con las mismas dosis que toma en casa. Además, durante esta etapa habitualmente es el centro el que proporciona la leche, pero en el caso de que las necesidades de tu peque no puedan ajustarse a la marca que tienen, por supuesto, puedes traer su leche habitual o especial.
Si tu bebé ya come sólidos, en algunas escuelas y guarderías permiten que cada uno traiga cada día de casa su propia comida, pero lo más habitual es que los peques usen el servicio de catering o de la cocina propia de la guardería, donde elaboran menús equilibrados siguiendo las recomendaciones de los especialistas en nutrición. En cualquier caso, cuando comience a tomar purés, te recomendamos avisar en la guardería de qué alimentos puede ir comiendo hasta que tu pediatra te indique nuevos alimentos a introducir, algo que también se aplica en el caso de que tu hijo o hija tenga alguna intolerancia, haciéndolo constar por escrito.
¿Vuestra escuela os permite traer vuestra propia comida de casa? ¿Necesitas ideas de meriendas para niños y almuerzos para llevar a la guardería? Además de los purés y comidas caseras que podáis hacer en casa, si algún día no tenéis mucho tiempo para ello, podéis optar por otras buenas opciones ya preparadas, hechas a base de ingredientes naturales como frutas, verduras y legumbres.
Tarritos infantiles
Los tarritos infantiles son una excelente opción para los almuerzos y meriendas de los peques: están elaborados a través de procesos naturales (sin conservantes ni colorantes) y suponen una alternativa nutritiva y de calidad que aporta nutrientes que tu hijo necesita en la escuela infantil o la guardería. Además, los podéis encontrar una amplia variedad de sabores y combinaciones de frutas y verduras, incluso con distintas texturas con trocitos, para que tu peque se familiarice con texturas, sabores… ¡Y aprenda a masticar!
Bolsitas de frutas
Si estáis introduciendo la fruta, una forma sencilla, rápida y divertida para tu peque es hacerlo con deliciosas bolsitas de fruta, que son, junto con los tarritos, algunas de las meriendas más interesantes para llevar a la guardería. Además, lo bueno es que hay bolsitas con diferentes sabores, desde manzana y plátano hasta con yogur multifrutas, ¡una forma fácil y deliciosa para que tu peque coma frutas!