Lactancia materna vs mixta: dar el pecho

Tendinitis y dolor en las manos durante la lactancia

03/04/2021 - La tendinitis y dolor en las manos durante la lactancia es una afección común en madres, sobre todo primerizas debido a los movimientos nuevos y repetitivos.

El dolor viene por la inflamación de los tendones, o de la vaina que los recubre (el túnel por el que pasan los tendones y donde friccionan). Los tendones son un tejido que conecta el músculo con los huesos, como unas cuerdas que permiten que cuando movemos un músculo, su hueso asociado se mueva en relación con él, tensándose o destensándose.

Sin embargo, su asociación con el embarazo y el período posparto, sólo reconocida durante los últimos 15 años, presenta múltiples interrogantes y, aunque podría estar ligada a factores hormonales, los mecanismos de su génesis permanecen sin dilucidar, por lo que su causa más clara es la repetición de movimientos y el forzar posiciones con la mano.  

Cuando también la vaina por la que pasan los tendones está inflamada se llama tensonivitis

El dolor está muy localizado, en la zona baja del pulgar y la parte externa de la muñeca y puede venir acompañado también de inflamación visible exteriormente. 

Factores que provocan tendinitis por lactancia materna 

Durante la lactancia - que ya sea materna, artificial o mixta - son muchas las horas que vamos a pasar alimentando a nuestro bebé y con él en brazos.  

La posición de nuestra mano y nuestro brazo se adapta de forma natural a su cuerpo y su cabeza, pero los movimientos repetitivos de cogerlo, movernos con él, sacarlo y ponerlo en el capazo, así como la hora del baño mientras lo sujetamos, tumbarlo a dormir en cunas o hamaquitas para al rato volver a tenerlo en brazos, pueden hacer que los tendones friccionen en exceso en posturas de tensión, se inflamen y se empiece a notar dolor con el movimiento o que incluso empeore hasta ser una molestia constante.  

¿Cómo saber si se padece tendinitis por lactancia? 

El dolor que produce la tendinitis o la tensonivitis es fácilmente reconocible por quien la padece. Puede haber incluso puntos de presión dolorosos en la muñeca y hay movimientos específicos que no se pueden realizar o que provocan fuertes pinchazos. 

En el caso de la tendinitis de Quervain hay una prueba fácil de realizar en casa que es la de agarrar el pulgar con el resto de los dedos y mover la muñeca hacia abajo -en dirección opuesta hacia dónde está el pulgar-, el dolor aparece con un leve movimiento. 

¿Qué puedo hacer para disminuir el dolor de las muñecas? 

Si notas dolor al coger a tu bebé hay varias cosas que puedes hacer en casa.  

  • Si has optado por la lactancia materna, busca posturas donde el bebé no tenga que reposar en la mano mientras está lactando.  
  • Usa portabebés ergonómicos, como un fular elástico. Llevar a tu bebé en una mochila, Mei Tai o bandolera que te deje las manos libres. Es además también posible dar el pecho mientras porteamos al bebé. 
  • Aplica frio localmente - nunca hielo directo sobre la piel - para que remita la inflamación. Se puede hacer varias veces al día y es efectivo antes de ir a dormir si también inmovilizamos la zona del pulgar durante la noche. 
  • Usar muñequeras con férulas en la palma o el pulgar que impidan el movimiento. Tanto de día como de noche.  
  • Una visita a un fisioterapeuta.  
  • Si el dolor persiste acudir al médico.  

Diagnóstico y tratamiento

Síntomas claros como el dolor, el no poder realizar determinados movimientos o incluso la inflamación pueden ser indicativos de que hay un problema. Pero el diagnóstico y el tratamiento tienen que venir siempre de un especialista.  

El primer tratamiento y el más efectivo es el reposo, dejar de realizar los movimientos que están provocando la inflamación. El médico de cabecera o el traumatólogo podrían también recetar analgésicos en comprimidos o aplicados con cremas, que sean compatibles con la lactancia.  

Si eres una madre reciente, el reposo no es siempre algo sencillo. Y si el problema persiste, el traumatólogo podría considerar aplicar infiltraciones directas en la muñeca. Estas suelen erradicar el problema temporalmente de una forma muy efectiva, pero es también común, sobre todo si seguimos realizando los mismos movimientos, que vuelva a aparecer.  

Si eso tampoco funciona, el último paso es la cirugía, una operación ambulatoria, con una rápida recuperación y una gran efectividad.