¿Calambres durante el embarazo?

¿Calambres durante el embarazo?

Durante el segundo y tercer trimestre de gestación, es probable que sientas unos molestos y dolorosos calambres en tus piernas. Aunque no lo creas, llevar una correcta alimentación puede ayudarte mucho con este tema. ¡Evita estos calambres con estas pautas que hemos recopilado para ti!

Calambres_Mamá

Una alimentación saludable, la clave que necesitas

Ya lo has escuchado muchas veces: cuidar de tu alimentación es muy importante e influye directamente en muchos aspectos de tu vida. La mayoría de veces, comemos bien por mantenernos en nuestro peso. Pero el llevar a cabo una dieta sana y saludable, te puede ayudar en otras muchas cosas. Por ejemplo, a reducir los calambres durante el embarazo.

Una de las claves para evitar los calambres, es apostar por una buena alimentación rica en alimentos con abundante calcio como la leche, el yogurt o el queso.

Generalmente, los calambres musculares ocurren después de hacer ejercicio o por la noche y duran desde algunos segundos hasta varios minutos. Es una sensación desagradable, ya que son algo dolorosos y muy  comunes  en las piernas durante el 2º o 3º trimestre del embarazo. ¿Cómo puedes evitarlos o aliviarlos en el caso de que aparezcan? ¡Sigue leyendo!

Mamá con frutos secos

Calcio, fósforo y potasio: tus mejores aliados

La unión de calcio y fósforo es la encargada de formar los huesos del feto y, más tarde, los dientes de tu pequeño. Por eso, si tienes intolerancia a la lactosa o alergia a la caseína debes complementar tu dieta durante el embarazo con otros alimentos ricos en calcio, como los derivados de soja (batidos de soja, el tofu, etc.) o pescados: las sardinas en lata, los boquerones o los frutos secos y sus extractos (como la leche de almendras).

Otros alimentos que te ayudarán a luchar contra los calambres son los plátanos, kiwis, higos o ciruelas con alto contenido de potasio, así como el tomate triturado, los guisantes, pistachos o habas  y las hortalizas de hoja verde, ricas en magnesio. ¡Ah! Y como siempre, combinándolo con una alimentación equilibrada, el ejercicio será tu mejor compañero durante tu embarazo. Mantener tu cuerpo activo ayudará a prevenir ésta y otras molestias habituales durante los 9 meses.

Consejos para aliviar los calambres

  • No pases mucho tiempo de pie, sentada o con las piernas cruzadas y realiza suaves ejercicios de estiramiento por la noche para relajar los músculos de las piernas después del cansancio de todo el día.
  • Los masajes en las piernas antes de dormir son bastante eficaces. Si tienes pareja, ¡aprovéchate de la situación! Pídele que te de masajes un par de veces por semana para aliviar la zona. 
  • Si te despiertas con un calambre muy fuerte, masajea la zona y estira el músculo de la pantorrilla llevando la punta del pie hacia la pierna. Si el calambre es en el pie, estira el dedo gordo en dirección a tu cuerpo. Al principio dolerá, ¡pero luego se relaja!
  • Cuando se te haya pasado el dolor del calambre, intenta caminar un poco. Esto evitará que se vuelva a repetir.
  • Si notas que los calambres no te dan tregua y son muy frecuentes, dolorosos y constantes, lo mejor es que consultes a tu médico por si se trata de otro problema.

¿Has tomado nota de todo? Esperamos que estos consejos te ayuden y que le ganes la batalla a esos calambres tan molestos. El embarazo es una etapa muy bonita para disfrutarla día a día. En estos momentos más incómodos, nuestro consejo es que te imagines cómo será la cara de tu pequeño. ¡Se te olvidará todo lo malo!