La importancia de las frutas, verduras, carne y pescado

La importancia de las frutas, verduras, carne y pescado

Durante el primer trimestre es muy importante una buena alimentación para el correcto desarrollo del embarazo. Te explicamos la importancia de las frutas, verduras, la carne y el pescado y todas las vitaminas, minerales y proteínas que se obtienen de estos alimentos.

La fruta

Debes tomar entre 2 y 3 piezas de fruta del tiempo, si puede ser con piel, pero lávalas primero. Si no te gusta mucho, tómala en zumo. En el caso que tengas problemas de digestión lenta o gases, es mejor que tomes la fruta 2 horas antes o 2 horas después de la comida.
La fruta es uno de los alimentos con mas vitaminas hidrosolubles (que se disuelven en agua) necesarias para ti y tu bebé. Ricas en ácido fólico y vitamina C, lo que además favorece a la absorción del hierro.

Las verduras y hortalizas

Junto a la fruta, son alimentos que se recomiendan comer al menos 2 veces al día, contienen todos los micronutrientes necesarios y ayuda a regular tu intestino por su gran contenido en fibra. Al comer las verduras cocidas éstas pueden perder gran cantidad de sales minerales y vitaminas, así que es conveniente que al menos una de las raciones diarias se tome cruda con un buen lavado previo, para asegurarte de su limpieza y desinfección. Las verduras de hoja ancha son una gran fuente de ácido fólico.

La carne y el pescado es una fuente ideal para la obtención de proteínas, vitaminas y minerales.

En el caso de querer tomar carne, procura que sea blanca o roja, no grasa, y comerla asada o a la plancha, nunca cruda o poco hecha. Evita los sucedáneos como las salchichas o las hamburguesas. Si no te gusta la carne, puedes comer pescado blanco o azul, y si es graso no te preocupes por que se tratan de ácidos grasos Omega-3 que son muy beneficiosos para vuestra salud. El pescado es más digestivo y cubre las necesidades de proteínas necesarias al día.
Evita pescados como el shushi, las ostras, las almejas crudas, los carpaccios de pescados y otros mariscos y pescados que se sirvan crudos o poco cocidos ya que podrían tener bacterias como la Listeria.

Alimentos ricos en proteínas

Lomo embuchado, soja, queso manchego curado, bacalao, jamón Serrano, queso de bola, queso gruyere, queso Emmental, cacahuetes, pistachos, queso fresco, salchichón, salami, atún, lentejas, queso roquefort, sardinas en conserva, chorizo, morcilla, jamó cocido, queso de Cabrales, carne magra de vacuno y de cerdo, cabrito, cordero, hígado, langostinos, rape, salmón, gambas, cigalas, lenguado, pescadilla, merluza, garbanzos, judías blancas, entre otros.