la leche de fórmula

La leche de fórmula

La leche de fórmula y el biberón.

Cuando la lactancia materna no es posible

Existen casos y situaciones en las que la lactancia materna no es posible, por lo que se debe recurrir a las leches infantiles. Este tipo de preparados consiguen, además de un mayor parecido con la leche materna, que los nutrientes que ingiere tu bebé sean los adecuados para su edad, sin exceso o defecto, un aspecto de gran importancia para evitar enfermedades en la edad adulta que pudiera causar una nutrición inadecuada durante el primer año de vida.

Consejos para preparar el biberón correctamente:

El agua mineral no se debe hervir. El agua del grifo se debe hervir durante 1 minuto y luego dejar enfriar (OMS).
Vierte el agua en primer lugar y después la leche en polvo para que se disuelva bien. Toma siempre la cantidad de agua y leche que te indique el pediatra o las instrucciones del envase.
Los cacitos que vienen dentro del envase te ayudarán a medir la cantidad de leche. Utiliza el enrasador metálico del interior del bote para enrasar.
Cierra el biberón y agítalo con fuerza para que se mezcle bien y así evitar la formación de grumos que podrían taponar la tetina.
Asegúrate de que el biberón no está demasiado caliente, para comprobarlo vierte unas gotas en el dorso de tu muñeca.