6 pasos para preparar el biberón

6 pasos para preparar un biberón con leche de fórmula

Cuando no es posible alimentar al bebé con leche materna o no se desea hacerlo, es necesario optar por el biberón y las fórmulas infantiles. Por eso, en este post vamos a descubrir cómo preparar un biberón con leche de fórmula correctamente. 

En el mercado encontraremos distintas leches para lactantes. Por un lado, tenemos las que se llaman leches de inicio que en el envase suelen llevar un número 1 y que se utilizan desde el nacimiento hasta los 6 meses de edad, las leches de continuación, que son para bebés a partir de los 6 meses, y las leches de crecimiento, para bebés de más de 12 meses.  

Este tipo de fórmulas infantiles se pueden encontrar de forma líquida, pero lo más habitual es que estén en polvo y que haya que diluirlas con agua. ¡Te contamos cómo hacerlo! 

Consejos para una buena preparación 

Si escogemos una fórmula infantil líquida, solamente necesitaremos echar la cantidad recomendada por el fabricante en el biberón y calentarlo. 

Sin embargo, si has elegido una fórmula infantil en polvo, deberás saber que estas no son estériles, por lo que es necesario seguir los consejos del fabricante la Asociación Española de Pediatría: 

  1. Prepara el biberón en cada toma, no todos juntos. En el caso de que sea necesario, se pueden preparar para todo el día, siempre que podamos conservarlos en la nevera.  

  1. La leche sobrante de cada toma debe desecharse, nada de reutilizarla para la siguiente. 

  1. Una vez tenemos los biberones preparados, no debemos guardarlos en termos ni en calentadores. 

Almacenar o manipular de forma incorrecta las fórmulas infantiles supone un riesgo para la salud de los lactantes, ya que existe la posibilidad de que aparezcan o existan organismos microbiológicos peligrosos para la salud que acabe consumiendo el bebé si por ejemplo, no se hierve el agua del grifo antes de preparar el biberón. 

El agua del biberón: ¿se puede usar cualquier tipo de agua? 

Podemos utilizar tanto agua del grifo, si en la zona en la que vivimos hay un buen control sanitario del agua, o agua envasada que tenga un bajo contenido en sales minerales. Si utilizamos agua del grifo, deberemos hervirla durante 5 minutos, para destruir posibles microorganismos perjudiciales. En el caso del agua embotellada, esta ya viene tratada, por lo que no será necesario hervirla y solamente necesitaremos calentarla para mezclar.    

En el caso de que hirvamos el agua, deberemos dejarla enfriar hasta que alcance una temperatura tibia y entonces, añadir el polvo.  

Si no hervimos el agua, deberemos calentarla en el microondas o en la cocina, para que los polvos se disuelvan correctamente. Además, deberemos ir comprobando la temperatura final, sobre todo si la calentamos en el microondas, ya que no calienta todas las partes por igual.  

Para comprobar que la temperatura es la adecuada, podemos recurrir a métodos clásicos como echar unas gotas de agua en la mano o en el interior de la muñeca. Se recomienda que la temperatura sea tibia mejor que caliente.  

Siempre debemos echar primero el agua y posteriormente los polvos. A continuación os dejamos 6 pasos para preparar tu biberón con leche de fórmula.  

6 pasos para preparar el biberón 

Tu bebé está hambriento. Necesitas preparar rápidamente el biberón. Tranquila, el proceso es muy sencillo. Solo tienes que seguir estos seis pasos… y ¡a comer! 

Ha llegado la hora de preparar su biberón. Será una tarea que repitas un montón de veces, tantas, que al final, la harás hasta sin pensar. Pero para las primeras tomas, necesitas algunos consejos. Te los damos. 

1. Lava bien tus manos con agua y jabón para limpiar después los biberones. Usa un cepillo para el interior, y si hay leche pegada, puedes eliminarla con sal gorda. Luego, esterilízalo según el método que hayas elegido. 

2. Llena el biberón con agua. Si la de tu localidad es apta para el consumo humano, hiérvela menos de dos minutos. De lo contrario, usa embotellada. Si utilizas agua templada, no será necesario que lo calientes después. 

3. Nivela los cacitos de leche en polvo con un cuchillo o con el borde del envase, pero sin comprimir el contenido para que entre más, pues hay que respetar las proporciones de agua y leche. No prepares biberones con concentraciones distintas a las indicadas por el fabricante o por tu pediatra, ya que si pones más agua de lo normal, disminuirá el aporte alimenticio, y si pones más leche, puedes causar problemas digestivos al niño. 

4. Añade el número de cacitos que necesites al agua, coloca la tetina sin tocarla y agítalo bien para que se mezcle. 

5. Calienta el biberón, bien en un calienta biberones o en un cazo con agua caliente, si no has usado agua templada al principio. 

6. Echa unas gotitas de leche en el dorso de tu muñeca para comprobar su temperatura. Debería estar a unos 36 o 37 ºC, como la leche materna y como tu cuerpo. Si está demasiado caliente, puedes enfriarlo colocándolo bajo un chorro de agua fría. 

¡También puedes ver cómo preparar un biberón en este tutorial!