Primeras experiencias

Primeras experiencias

Gestiones legales y las primeras experiencias con tu bebé.

Gestiones legales

1-Certificado de Nacimiento.

Es un documento oficial firmado por el médico que se te dará justo después del parto. El documento debe presentarse en un plazo determinado de días en el Registro Civil. Éste da fe del hecho del nacimiento, la fecha en que tuvo lugar, el sexo del bebé, la hora en que se produjo el nacimiento y la filiación del inscrito.

2-Ir al Registro Civil.

Dar de alta al niño a partir de las veinticuatro horas del nacimiento y antes de ocho días, aunque por motivos justificados se puede retrasar hasta treinta días.
Si estáis casados, tendréis que llevar:

  • El parte de nacimiento
  • El DNI de quien lo va a registra
  • El libro de familia (si lo tenéis). En el caso de que no lo tuvierais, os lo harán allí

Si no estáis casados:

  • Si el nacimiento ha sido fuera del municipio en el que lo estás registrando o si queréis poner primero el apellido de la madre, deberá ir la otra persona también, y aportar su DNI.

El plazo de envío y el coste de tramitación de cada certificado depende de cada Registro Civil como también los suplementos opcionales por el tipo de envío y tipo de registro: Una media de unos 15 días y unos 24 euros.

3- La baja maternal.

Es un período de descanso al que tienen derecho los trabajadores que van a ser padres. Consta de 16 semanas de baja, en el caso español, ampliables en caso de parto múltiple a dos semanas más por cada hijo a partir del segundo.
La madre elige cómo distribuir ese período, antes o después del parto, pero como mínimo 6 de las 16 semanas de descanso, obligatoriamente, ella debe tenerlas después del parto. Las otras 10 semanas se reparten, si se desea, entre la madre y el padre pero las 10 semanas son para los dos, no son 10 para cada uno.
Los períodos pueden disfrutarse en régimen de jornada completa o a tiempo parcial.
Esto significa que al final de cada uno de los 4 meses de baja, las 16 semanas, se cobra un sueldo igual al de los últimos 30 días trabajados antes de coger la baja, así que se cobra lo mismo que si se estuviera trabajando. Este sueldo no lo paga la empresa, lo paga la Seguridad Social. En el caso que la madre solicite una baja por riesgos del embarazo o problemas de salud anterior a la baja maternal, a veces se cobra menos.

Tanto la madre como el padre, para acceder a la baja maternal deben cumplirse una serie de requisitos:

  • Estar afiliado a la Seguridad Social.
  • Tener cotizados al menos 180 días, dentro de los 5 años immediatamente anteriores a la fecha de parto.

Derechos después de la baja:

  • Disfrutar al día de dos pausas por lactancia de media hora o una pausa de una hora hasta que el hijo tenga nueve meses de edad.
  • La mujer también tiene derecho a reducir su jornada laboral desde un mínimo de un tercio hasta un máximo de la mitad hasta que su hijo tenga seis años. Pero, el sueldo se reduce proporcionalmente a las horas que deje de trabajar.


  • La madre trabajadora decide si quiere hacer uso de estos derechos o no.

4- El seguro de tu bebé:

Debes informarte bien antes de que nazca tu bebé de cual es el seguro más idóneo para cubrir sus necesidades. Seguro Público o Seguridad Social.
Este trámite se hace en la oficina de la Seguridad Social después de haber realizado la inscripción del bebé en el Registro Civil. En la oficina tendréis que pedir un impreso para incluir al bebé en la cartilla de la seguridad social y realizar la inscripción en el centro de salud que corresponda a la familia.
Es importante que tu bebé tenga asignado un pediatra antes de su nacimiento para su primera revisión, que se realiza a los 15 días de nacer.

Documentación:

  • Cartilla de la Seguridad Social
  • DNI de la persona titular de la cartilla
  • Certificado de empadronamiento del bebé
  • Libro de familia con el bebé inscrito

Seguro Privado.

Si prefieres que ir por la vía privada, muchas compañías recomiendan notificar el nacimiento de tu bebé lo antes posible, por si surgiera alguna complicación y así poder cubrir los gastos médicos..

  • Si la madre o el padre tienen un seguro, el bebé estará cubierto por la póliza su primer mes de vida, luego el bebé tendrá que tener su propio seguro médico.
  • Los primeros meses de vida de tu bebé requieren muchas visitas médicas y vacunas que deben llevarse en un orden. Procura que el seguro médico que contrates cubra todas las visitas al pediatra y las vacunas. Además es común que tu bebé requiera médicos especialistas por si enferma. Aunque las vacunas regulares las cubre la seguridad social, hay otras como el Neumococo que no están cubiertas en algunas zonas del país.
  • También tienes la posibilidad en algunos seguros de tener un medico 24 horas, por si hay alguna emergencia. Esta es una de las opciones más buscadas por los padres a la hora de coger un seguro.

Documentación:

  • Número de la póliza
  • Número del DNI de la madre

Las primeras experiencias con tu bebé

Los primeros días pueden ser difíciles y desorientados para los papás primerizos.
Es normal si aún no sabéis cuándo o cómo alimentar a vuestro bebé, qué hacer para que se duerma o os asustéis por algún detalle que veáis fuera de lo normal.
A continuación os damos una serie de consejos a tener en cuenta sobre el cuidado de tu bebé, pero para cualquier duda es recomendable consultar con vuestro médico de cabecera o al mismo pediatra del recién nacido.

Cuando alimentas a tu bebé:

Es normal que en los primeros días de vida de tu bebé, éste sólo tenga energía para dormir y pierda un poco de peso, no debes preocuparte, está comenzando a adaptarse a su nuevo ambiente. También podrás observar que su piel tiene un tono amarillento, desaparecerá cuando empiece a alimentarse.

1-Los Gases.

Los bebés cuando empiezan a alimentarse tragan grandes cantidades de aire, así que debes ayudarle a desprender ese aire acumulado en forma de eructo. Una de las formas es sosteniéndole la cabecita, recostándola sobre tu hombro y dándole unas pequeñas palmaditas en la espalda. Otra forma, es colocar a tu bebé en sus pequeñas piernas semisentado con el tronco hacia adelante y la cabeza hacia abajo, aguantándolo por el abdomen, y darle unas palmaditas suaves sobre la espalda.

2-Las Deposiciones.

La primera vez que tu bebé evacue será en forma de una masa verde y negra de consistencia viscosa, llamada meconio. Son las primeras heces formadas en el intestino de tu bebé. Las próximas defecaciones comenzarán a variar según la alimentación que obtenga tu bebé.Será normal que después de cada comida el recién nacido tenga una evacuación y si éste está alimentado mediante el seno materno puede que no sean tan frecuentes y tarde varios días. En el caso que esté alimentando a tu bebé mediante tu pecho o con alguna leche de fórmula y veas que las heces de tu hijo no son de color verde amarillento y tienen una consistencia dura, puede que tenga
estreñimiento. Te recomendamos que pidas cita con el pediatra y lo consultes. Debes saber que las evacuaciones de cada bebé son diferentes y que si tu recién nacido
sigue teniendo ganas de comer, gana peso y se ve sano, es una buena señal de que todo va bien.

3-Regurgitaciones de tu bebé.

Después de cada comida es normal que en los primeros meses del bebé, éste pueda regurgitar. Ocurre cuando el bebé se ha alimentado demasiado o ha tragado mucho aire mientras comía y la comida no se ha digerido bien; volviendo desde el estómago a la boca. Son normales ya que suceden fundamentalmente porque su aparato digestivo aún es inmaduro. Con el paso del tiempo el aparato digestivo de tú bebé irá madurando y éste regurgitará menos.

A la hora de dormir:

Tu bebé no dormirá tanto como crees, suelen dormir entre unas 12 y 18 horas al día, así que es normal que las primera noches no duermas ninguna del tirón, ten paciencia. Los primeros días no es muy recomendable dejar dormir al bebé más de 3 o 4 horas seguidas, se recomienda despertarlo para alimentarlo. Si la cuna es muy grande, puede que tu recién nacido se sienta perdido en tanto espacio y le cueste más conciliar el sueño, así que puedes colocar unos cojines grandes a las barras de su cuna y hacer el espacio más pequeño y confortable para tu bebé. Intenta que duerma sólo en su cuna, ya que si se acostumbra a dormir con
vosotros, puede que tengas problemas para que se acomode a su camita. Si decides dormir junto al bebé en el lecho conyugal debes tomar preocupaciones por que existe el riesgo de que mientras tu bebé esté dormido, puedas aplastarlo. Cuando lo pongas a dormir en su camita, puedes estar cerca para que no crea que lo has abandonado
o también dejar alguna luz encendida.

1- Por la noche.

Es clave seguir un ritual para que tu bebé se acostumbre a dormir a la misma hora cada noche; cantarle una nana, hablarle en voz bajita o acariciarle, son métodos que ayudarán a conciliar su sueño. Cuando a tu bebé le toque su toma nocturna, mantén la luz tenue para que vaya notando la diferencia entre el día y la noche, y una vez haya acabado no te quedes dormida con el en brazos, ya que a tu bebé puede llegarle la olor del pecho y le sería difícil negarse a tomar más. Ten en cuenta que los bebés antes de irse a dormir puede que lloren mucho o se duerman llorando, si estás a su lado y lo acaricias o meces su cuna, le ayudará a que se quede dormido antes. Ten paciencia e intenta hacer turnos con tu pareja para que se os haga más llevadero. No olvides mirar como está su pañal antes de acostarlo, ya que muchas veces la causa del llanto es por que está sucio. Si lo haces a mitad de la noche, no lo muevas mucho para no despertarlo.
A partir del cuarto mes más o menos ya no necesitará su toma de la noche, así que podrás descansar más seguido.

2-Durante el día.

Si acuestas a tu bebé durante el día, no le bajes las persianas o cierres las cortinas del todo, debe acostumbrarse a que no es de noche. Un paseo al aire libre a última
hora es una de las formas para que el pequeño concilie el sueño más rápido. Evita hacer actividades movidas o juegos antes de irse a la cama, le será más difícil coger
su sueño. Piensa que el bebé no dormirá más horas si lo mantienes despierto más rato durante el día, por el contrario, tu bebé está atento a todo lo que ve y si lo mantienes activo y alterado durante el día, puede que por la noche le cueste más dormir o duerma peor.