relájate paseando

¿Quieres relajarte? Sal de paseo con tu bebé y recupera la sonrisa compartiendo vivencias al aire libre con tu pequeño

El buen tiempo nos anima a salir a la calle y alargar las caminatas o el ejercicio físico a plena luz del día. Pero no solo eso, aprovecha las tardes con luz y abónate a la terapia de un paseo con tu bebé al menos una vez al día. ¿Por qué? Porque en Hero tenemos hasta siete ventajas de este hábito con las que te queremos sorprender. ¿Las conocías?

Cuidar de nuestro hijo no es sinónimo de encerrarse en casa. Debes recuperar tu rutina e ir introduciendo al peque en  los actos cotidianos. Hoy desde nuestro Blog te aconsejamos que aproveches estos primeros meses para  disfrutar del tiempo que dispones para cuidarlo. Haz planes para los dos como el que hoy te proponemos ¿No te gustaría la idea de dar un paseo con tu bebé?

El paseo, un tiempo de relax para ti y tu bebé

Un paseo diario puede ser un rato de relax para ambos. Realizar esta rutina os beneficia a los dos: a él, porque le estimula a la vez que le tranquiliza, y a ti, porque agradecerás salir de “esas cuatro paredes” para cambiar de aires algún rato.

Pese a que te hayan contado lo contrario, ten en cuenta que los médicos insisten en que no hay inconveniente en pasear con el bebé desde el mismo día que llegáis a casa. No hay razón por tanto para que pases las primeras semanas encerrada en casa, salvo que el tiempo no lo permita por ser muy extremo, tanto por frío como por calor.

Abre la puerta que nos vamos a la calle

Como los paseos por el pasillo de casa para dormir al bebé no cuentan, si sales y no sabes qué hacer o dónde ir te proponemos estos consejos para aprovechar que este acto no sea algo tedioso, sino más bien un tiempo de ocio que aproveches para desconectar y dedicaros un tiempo sin más obligación que la de disfrutar.  Apúntate un nuevo hábito saludable. Descubre siete consejos por los que ya no podrás prescindir de un paseo con tu bebé a diario.

paseos

1-. Mejor fuera que dentro

Pasea al aire libre, en un parque o por la ciudad. Si te apetece sentarte y tomar algo, busca una bonita terraza donde puedas descansar sin renunciar al aire libre. Huye de los sitios cerrados con mucha gente y evita los lugares donde haya alguien fumando o con mucha contaminación.

2-. Vitaminas para el cuerpo

El aire puro que respira tu pequeño contribuirá al desarrollo de su sistema inmunológico. La exposición al sol (nunca directa, por supuesto) favorecerá la síntesis de vitamina D, importante para la formación de sus huesos.

3-. El momento ideal para un sueñecito

El traqueteo del coche de paseo conseguirá relajarle si está muy nervioso. Este movimiento seguido de un buen clima y poco ruido pueden ser las mejores condiciones para echarse una siestecita.

4-. Un buen estímulo

Este recorrido no debe convertirse siempre en un método para que se duermaSalir a la calle también supone estímulos para su vista y oído, ya que le llamará la atención todo lo que encuentre a su paso.

5-. Ni tan corto, ni tan largo

El momento y la duración variarán según la época del año. En verano, aprovecha la última hora de la tarde, cuando la luz del sol no es tan intensa. En invierno, el calor típico de media mañana es el más indicado.Si la temperatura es agradable, puedes salir hasta una hora con él. Si no, da un paseo con tu bebé más corto de quince minutos a media hora.

6-. No seas exagerada

No le abrigues demasiado. Como consideración general, y tanto en casa como fuera, bastará con que le pongas una prenda más de las que tú lleves. Evita el sol sobre su delicada piel, utilizando protectores físicos, como una sombrilla del cochecito o la misma capota.

7-. Presume de hijo

No te molestes si la gente te detiene para ver a tu hijo. Los recién nacidos siempre dan ternura y pueden llamar la atención de las personas que se crucen contigo, independientemente que sean conocidas. No te abrumes, y deja contemplen a tu hijo o tengan unas palabras de cariño, es el mejor momento para presumir de él.