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Masajes para el bebé: técnicas y beneficios

¿Sabías que masajear a tu bebé tiene múltiples beneficios y puede ayudar a aliviar algunas molestias comunes en los primeros meses de vida como cólicos, gases o estreñimiento? Pues sí, cuando notes que tu bebé está inquieto o molesto por los gases, o lleva varios días sin hacer sus deposiciones, hacerle masajes suaves en la zona abdominal, le va a ayudar a expulsar el aire y a hacer caca, por lo que contribuiremos a conseguir que se sienta mucho mejor. Pero los masajes para bebés y el contacto con la piel, sin duda, traen muchas más ventajas, especialmente a nivel emocional. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!

Masajes para bebé 

¿Qué es un masaje shantala? ¿Por qué se llama “shantala”? Es el nombre que el médico, ginecólogo y obstetra francés Frederick Leboyer le dio a una técnica de masaje para bebés que viene siendo utilizada desde hace miles de años: en uno de sus viajes a la India, se encontró a una mamá que masajeaba de manera natural a su bebé en la calle. La mujer se llamaba Shantala, por lo que de ella toma esta técnica el nombre, hoy reconocida internacionalmente como una práctica de masaje milenaria que permite ofrecer una nutrición emocional a nuestro bebé a través de las manos, algo que transmite amor y bienestar tanto a quien lo recibe como a quien lo da.  

¿Cómo hacer un masaje shantala a tu peque? ¿Y qué hay que tener en cuenta? Lo más importante que debes tener presente es que los bebés son muy frágiles, y aunque en principio, todos pueden recibir masajes, debes tener cuidado y controlar tu fuerza para no hacerle daño. ¿Qué pasa si a tu peque no le gusta o se siente molesto cuando intentas masajearlo? El propósito principal de los masajes es que tu bebé se relaje y pase un rato agradable, por lo que si cuando le masajeas la tripita o cualquier otra parte como la espalda o las piernas, notas que no le gusta o se queja, te recomendamos que no lo obligues y pruebes poco a poco. 

Antes de empezar a darle un masaje shantala a tu bebé, debes estar relajada/o, ya que de lo contrario es muy fácil que le transmitas los nervios. Después, asegúrate de: 

  • Ponerte ropa cómoda. 

  • Utilizar aceite de masaje para bebés. 

  • Poner música relajante de fondo.  

  • Procurar que la temperatura de la habitación y de tus manos sea la adecuada.  

Beneficios de darle masajes al bebé 

En el plano emocional, el masaje es un bonito momento de contacto entre mamá o papá y bebé, facilitando la comunicación no verbal, pero además:  

  • Desarrolla un vínculo más fuerte y fomenta un apego entre la mamá/papá y el bebé más sólido. Como en los primeros momentos el bebé necesita estar más tiempo con su mamá, sobre todo cuando ésta le amamanta, resulta muy interesante que sea papá quien le dé el masaje. 

  • Ayuda al bebé a relajarse, también a los peques más inquietos, ya que reducirá su estrés, si lo hubiera.  

  • El masaje también ayuda a tu bebé, a medida que va creciendo y desarrollándose, a conocer sus límites corporales. 

  • También favorece su autoestima, su seguridad y la confianza.  

En cuanto a nivel físico, el masaje para bebés:  

  • Favorece el buen funcionamiento del sistema circulatorio y linfático.  

  • En los bebés prematuros, favorece la ganancia de peso. 

  • Contribuye al mejor desarrollo y fortalecimiento del sistema inmunológico. 

  • Se segregan hormonas tan maravillosas como la oxitocina (la llamada hormona del amor) y la prolactina (encargada de la producción de leche materna). 

  • Ayuda a madurar el sistema gastrointestinal, lo que implica que tendrá menos posibilidades de sufrir cólicos y al mismo tiempo, se alivian los gases y el estreñimiento.  

  • Equilibra los niveles de oxígeno. 

  • Reduce las hormonas del estrés y les ayuda a relajarse, por lo que un masaje antes de irse a dormir les ayudará a descansar mejor. 

  • Tonifica su musculatura. 

¿Cuándo darle masajes?

Si tu bebé tiene cólicos y gases, lo ideal es realizar el masaje antes de comer, así te puedes adelantar a su necesidad, conseguirás que coma mejor y no se acumulen más gases. Sin embargo, no siempre te dará tiempo a dárselo antes de comer, así que podrás hacerlo cuando haya pasado más o menos una hora después de la toma: siempre que puedas, intenta repetirlo unas tres veces al día, ya que le ayudará a que su tripita esté más blanda y relajada. 

En cualquier caso, lo mejor es tratar de conocer a tu bebé para saber cuándo disfruta más de este momento, por ejemplo, al despertar, después del baño o antes de ir a dormir. No obstante, no todos los bebés son iguales y podría ser que a la hora de dormir un masaje le ponga más nervioso, por lo que un buen consejo es ir haciendo pruebas, intentando buscar el mejor momento tanto para tu bebé como para ti, muy importante, por otro lado, para no transmitir estrés a tu peque.  

Tipos de masajes para bebés

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¿Sabes que hay diferentes técnicas según la parte del cuerpo en la que se aplique? Eso sí, antes de dárselos, asegúrate de que usas aceite especial de masajes para bebés. Aplícalo en tus manos y agítalas fuertemente para calentarlo bien antes de empezar con el masaje. 

Masajes para las piernas

  • Vaciado hindú. Primero sujeta la pierna de tu bebé en alto con una mano. Cierra la otra mano alrededor de la pierna y deslízala suavemente desde la cadera hasta el tobillo. Repite tantas veces como quieras, el mismo número de veces en cada pierna. 
  • Vaciado sueco. Se trata del movimiento inverso al anterior, en dirección contraria, desde el tobillo hasta la cadera. Repite también varias veces, según veas la reacción de tu bebé. 
  • Balanceo. Con un suave balanceo recorre desde los muslos hasta los pies, como si tus dedos fueran una pluma. 
  • Enrollar. Haz rodar la pierna entre tus manos, desde la cadera hasta el pie. 
  • Movimiento integrador. Una vez que has masajeado las piernas y los pies, masajea suavemente las nalgas, y, simulando el roce de una pluma, recorre las piernas y los pies, indicando que se integran las piernas con el tronco. 
  • Barrido. Es el masaje de la planta de los pies del bebé, solo tienes que dibujar con los pulgares un semicírculo desde el talón hasta los dedos. 

Masajes para el abdomen

  • La noria. Consiste en poner una mano después de la otra, como si amontonaras arena para ti. Repite varias veces más.  
  • Piernas dobladas. Sostén las pantorrillas de tu peque con las piernas juntas, presiona suavemente las rodillas sobre el vientre y mantén esta posición durante 5 segundos. Tras esto, suelta las piernas suavemente y masaje las piernas suavemente para que tu peque se relaje. 
  • El sol y la luna. Posa al mismo tiempo las manos sobre su barriguita y haz movimientos circulares y semicirculares: tu mano izquierda da vueltas en dirección a las agujas del reloj sin levantarla, cuando llega abajo, tu mano derecha hace un semicírculo también en dirección de las agujas del reloj, haciendo así un movimiento que se encuadraría entre las 9 y las 6 horas. 

Masajes para espalda 

  • Manos en reposo. Simplemente, coloca tus manos sobre la espalda de tu peque solo durante unos segundos. 
  • El peine. Abre bien la mano y separa los dedos, se trata de peinar la espalda de tu bebé desde el cuello hasta las nalgas.  

Masajes para el pecho 

  • El libro. En este tipo de masaje hay que presionar ligeramente desde el centro del pecho hacia los lados, como si quisieras aplanar las páginas de un libro.  
  • El corazón. Aquí tienes que dibujar un corazón en el pecho de tu peque, pero sin levantar las manos. Repite una o dos veces más.  

Otros masajes 

Si tu peque está estreñido puedes masajear su tripita con aceite tibio, haz movimientos de un lado a otro para activar y estimular sus órganos internos, así mejorarás su digestión. Si masajeas con la palma de la mano abierta alrededor del ombligo, favorecerás el movimiento intestinal.  

Para aliviar los gases, pon las palmas de las manos abiertas a la altura del ombligo, desliza una y después la otra hacia abajo. Y para mejorar los cólicos, coloca tus manos sobre la barriguita y realiza movimientos circulares, primero con una y luego con la otra, en el sentido de las agujas del reloj.