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Bebés y animales: beneficios de criar a un bebé rodeado de animales

Los beneficios que pueden aportar las mascotas a los bebés son innumerables. Generalmente, la compañía de un animal en casa mejora la calidad de vida de todo ser humano, y más en concreto en niños, ya que contribuyen al desarrollo educativo y social.

Bebés y mascotas... ¿sí o no? 

Algunos estudios indican que los bebés nacidos en familias con mascotas tienen menos riesgo de desarrollar alergias, sobre todo si están expuestos a los animales en sus primeros meses de vida, como perros, gatos y roedores. El motivo es que algunos tipos de bacterias intestinales aumentan cuando hay una mascota en casa. Es más, los perros y gatos transportan las bacterias sanas en su cuerpo, con lo cual, cuando dan mimos o lametones en las mejillas, esas bacterias pasan a los pequeños reforzando su sistema inmunológico.  

Desarrollo social y emocional 

Aquellas personas que durante su niñez han estado en contacto de un animal de compañía aprenden valores muy importantes como la compasión y la empatía. La relación de niños con perros o gatos hace de estabilizador de la conducta infantil, ayudando a fomentar la alegría y a disminuir la tristeza u miedos normales durante la infancia.  

Reduce el estrés en los peques 

Los animales y los niños se relacionan de una manera que no se puede aplicar a otras relaciones. Las mascotas pueden ayudar a desarrollar la autoestima de los peques, reduciendo el estrés y sentimientos de ansiedad.  

Menos riesgo de asma y alergias y mejor sistema inmune 

Aquellos niños criados con mascotas desde bebés tienen menos posibilidades de padecer alergias y asma. La exposición temprana a la suciedad y las bacterias del pelaje o saliva de un perro, por ejemplo, ayuda a crear una inmunidad temprana. Aquellos bebés de familias con mascotas presentan niveles más altos de dos tipos de microbios asociados a menores riesgos de enfermedades alérgicas y de obesidad, tal y como descubrió un estudio de la Universidad de Alberta de Canadá.  

Sensación de seguridad 

Las mascotas no critican, ni se enfadan, ni dan órdenes, lo cual no sucede con muchas personas adultas. Los animales siempre son cariñosos, si se es cariñoso con ellos, y tenerlos en casa ayuda a que los peques se sientan más seguros y apegados a ellos. 

Reducen la ansiedad por separación 

Cuando papá o mamá no están en casa, las mascotas ayudan a aliviar esa ansiedad por separación, ya que también son parte de la familia y pueden apoyar emocionalmente mientras se espera a que vuelva uno de los padres. 

Mayor alegría familiar 

Las mascotas aportan una alegría que no se puede conseguir de otra manera. Los animales domésticos son parte de la familia, y su sola presencia es motivo de alegría y felicidad.  

Aspectos a tener en cuenta si tu peque va a convivir con animales 

Aunque la convivencia entre un bebé y animales sea casi siempre posible, sí que es necesario tener algunos aspectos presentes como: 

· Cumplir con las visitas al veterinario para asegurarse de que el animal está en perfectas condiciones de salud. 

· Entrenar y educar a tu perro para que sea obediente por si es necesario separarlo en algún momento del bebé. 

· Hacer las presentaciones entre perro / gato y bebé de forma lenta y gradual. Si tu mascota ya estaba en casa antes de la llegada del bebé, es normal que le cueste un poquito acostumbrarse a su presencia. La llegada de un bebé alterará su rutina y hará que sienta mucha curiosidad por saber qué es.  

· Nunca dejes a un bebé o niño solo con un perro u otro animal que pueda dañarle. Por muy educado que esté tu mascota, a veces los niños se vuelven muy insistentes con ellos y puede que reaccionen de forma agresiva. 

· Evalúa cómo reacciona tu mascota ante el bebé, y en el caso de que no nos  sintamos seguros, contactar con un etólogo para que nos ayude a entender el lenguaje de nuestra mascota. 

· Acostumbra a tu mascota a nuevos sonidos, objetos e incluso olores relacionados con el bebé y que pueden alterar su rutina diaria.  

· Utiliza barreras de seguridad para garantizar la seguridad de tu peque, de una altura aproximada de 1,5 metros mientras tu peque tenga entre 0 y 5 años.