El día de la vacuna
Trucos para que no llore
Consejos
No es un momento fácil ni para el bebé ni para los padres. Y el problema es que durante su primer año serán varias las veces que acudas a vacunar a tu pequeño. De ti depende que este acto tan necesario para su salud no se convierta en un mal rato para todos.
Aunque cada vez se utilizan más las vacunas combinadas que reducen el número de pinchazos que los bebés reciben para inmunizarse de algunas enfermedades, lo cierto es que las inyecciones duelen. Toma nota de estos consejos para minimizar el llanto de tu pequeño.
- Lo primero que debes hacer es mantener la calma. Si tú te pones nerviosa, tu bebé lo notará y pronto se pondrá a llorar, incluso antes de que le hayan pinchado.
- No le mientas sobre lo que va a ocurrir. Aunque creas que es muy pequeño para entender tus explicaciones, cuéntale lo que va a pasar y lo que va a durar.
- Sigue las indicaciones de la enfermera. Si te pide que le sujetes la pierna o le coloques de determinada manera, hazlo con firmeza y no con miedo.
- Si toma el pecho, ofréceselo antes de la vacuna, ya que entrará más relajado.
- Pregunta a tu pediatra sobre la conveniencia de ponerle una crema anestésica en la zona de vacunación unos minutos antes.
- Cuando sea más mayor, distráele mientras dura el pinchazo haciéndole mirar algún dibujo o contándole algo divertido.
- Cuando lleguéis a casa, contadle a papá lo valiente que ha sido.
Espera unos 15 minutos en el centro de vacunación antes de abandonarlo. Las reacciones adversas más serias se producen en estos primeros momentos.