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Hipo en bebés: ¿cómo quitarlo y prevenir que aparezca?

El hipo en los bebés es algo muy común, y, por norma general, no hay que preocuparse. Se le pasará de forma natural y no es necesario tratarlo. El hipo puede incluso aparecer en el embarazo, desde el segundo trimestre, y no causa ningún problema ni molestia al bebé.

Pero, ¿Qué hago si mi bebé tiene hipo con mucha frecuencia? ¿Debo preocuparme?  

Aunque existen varias maneras de parar el hipo o ayudar a que no aparezca, la mayoría de los remedios tradicionales y remedios populares no son nada aconsejables en bebés. En este artículo vamos a contarte por qué aparece el hipo en bebés, como prevenirlo, o cuándo consultar con un especialista.  

Principales causas del hipo en bebés 

El diafragma es un músculo grande que se mueve arriba y abajo con cada respiración. 

El hipo aparece cuando se contrae el diafragma, este provoca un espasmo que cierra las cuerdas vocales. Al tener que salir el aire a través de las cuerdas vocales cerradas se produce el conocido sonido de hipo con cada una de estas contracciones.  

No hay una respuesta clara a por qué se produce el hipo, pero es algo que se da en muchos mamíferos y bastante común los primeros meses de vida.  

Aunque no sabemos a ciencia cierta qué lo provoca, muchas posibles causas se relacionan con la alimentación.  

Si el bebé se alimenta en exceso, traga mucho aire al comer o si come demasiado rápido, puede provocar que el estómago se expanda, y con esa expansión presionar contra el diafragma, desencadenando los espasmos que causan el hipo. 

¿Cómo quitar el hipo en bebés y bebés recién nacidos? 

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Aunque te puede parecer molesto, el hipo no le causa ningún inconveniente a tu bebé. Si ves que está molesto, que le impide comer o dormir y quieres probar a quitárselo, ten cuidado con los remedios populares.  

  • No hay que ofrecer agua ni ningún líquido (agua con gas, gotitas de limón…) a un lactante menor de 6 meses que no ha empezado con la alimentación complementaria.  

  • No hay que tapar la nariz o intentar darle un susto. No solo son cosas que no funcionan, vas a conseguir en el mejor de los casos que se angustie más y que al hipo se sume llano desconsolado.  

  • No hay que hacer que salte, ponerlo boca abajo, ni es necesario ningún movimiento brusco. 

Lo que sí puedes hacer si tu bebe tiene hipo es:  

  • Ofrecer el pecho o el biberón. Si el hipo aparece mientras está comiendo no hay que retirar la comida, el ritmo natural de respiración de un lactante cuando succiona para comer, puede hacer que el hipo cese. 

  • Puedes frotar suavemente su espalda hacia delante y atrás para ayudarle a relajarse y que cesen los espasmos. 

  • Si usa chupete, la succión puede ayudarle también a detener el hipo.  

Consejos para prevenir la aparición del hipo 

El hipo en bebés es, la mayoría de las veces, inevitable, pero puede ayudar a que no aparezca o que sea mucho menos frecuente siguiendo estos consejos:  

  • Alimenta a tu bebé antes de que tenga mucha hambre, para mantenerle calmado. Y hazlo con frecuencia, pero en pequeñas cantidades.  

  • Sienta erguido al bebé media hora después de cada comida.  

  • Ten cuidado para que no entre aire a la tetina si se alimenta con biberón y si toma el pecho, asegúrate de que la boca esté enganchada a todo el pezón. 

¿Cuándo puede ser un problema el hipo de mi bebé? 

En algunos casos muy puntuales, cuando además de ser molesto y frecuente está asociado a otros síntomas, el hipo puede ser un signo de RGE, reflujo gastroesofágico.  

En caso de RGE, también tendremos otros síntomas, el principal que el bebé regurgita (devuelve la leche) tras las tomas, pero también podemos observar:  

- El bebé llora con más frecuencia de lo habitual, sobre todo en los momentos de comer. 

- Arquea la espalda, y echa la cabeza para atrás, durante las comidas o justo después.  

- Tiene arcadas o problemas para tragar

- Gana poco peso o incluso baja de peso.    

Consulta con el profesional de pediatría que gestiona las revisiones de tu bebé si el hipo es muy frecuente, si parece causarle angustia a tu bebé o si está asociado con cualquier otro síntoma.