Seguro en casa
Cómo evitar los accidentes en casa
Seguridad del bebé en casa: Consejos y medidas preventivas
Garantizar la seguridad de los bebés en el hogar es una prioridad para todos los padres. Los pequeños son curiosos por naturaleza y están en constante movimiento, lo que aumenta el riesgo de accidentes domésticos.
La prevención es la única forma para controlar la natural, pero peligrosa, inconsciencia de los niños. Déjale que dé rienda suelta a su labor investigadora del mundo, pero con garantías de seguridad. En este artículo, te ofrecemos consejos y medidas preventivas para mantener a tu bebé seguro en casa.
Importancia de la seguridad en el hogar para el bebé
Aunque en países desarrollados como España los accidentes infantiles son la primera causa de muerte en niños mayores de un año, la mayoría de las lesiones no tienen consecuencias tan graves. Sin embargo, es necesario que los padres y otros adultos encargados de vigilar a los pequeños estén suficientemente informados de los principales riesgos y de las circunstancias que los favorecen. La mayoría de los percances son previsibles y, por tanto, evitables.
Introducción a los riesgos comunes en el hogar
El hogar puede parecer un lugar seguro, pero para los bebés, cada rincón puede esconder un peligro. Caídas, quemaduras, intoxicaciones y asfixias son algunos de los riesgos más comunes. Identificar y minimizar estos peligros es fundamental para crear un ambiente seguro.
Beneficios de un hogar seguro
Un hogar seguro no solo previene accidentes, sino que también proporciona tranquilidad a los padres. Saber que tu bebé está protegido permite que tanto él como tú disfruten de un ambiente más relajado y confortable. Además, enseñar a tu hijo sobre la seguridad desde temprana edad le ayudará a desarrollar hábitos saludables y seguros en el futuro.
Seguridad en casa según la edad
Recién nacidos
Al nacer, los niños apenas tienen movilidad, son pasivos, por lo que la prevención está en puntos como no dejarles en lugares en los que se puedan caer, como el cambiador o la cama, o vigilar que no se ahogue con la ropa de cama, tapándole siempre hasta las axilas y no más arriba.
De 3 a 6 meses
En torno a los 3-6 meses comienzan a meterse todo en la boca; por eso no hay que darles juguetes con piezas pequeñas o desmontables.
Durante los primeros pasos
En el momento en que empieza a gatear o andar, sus posibilidades de peligro aumentan porque su entorno se hace mucho más amplio. Una medida que ayuda a los padres a ver los peligros a los que se enfrenta su pequeño es ponerse a gatas o en cuclillas a la altura del niño y hacer su recorrido habitual.
A partir del año de edad
Cuando la autonomía del niño aumenta, también lo hace el conjunto de actividades que realiza y, por tanto, el de los riesgos. Enchufes, puertas, ventanas, cajones, escaleras, bañeras, medicamentos, productos de limpieza… las posibilidades de accidentes son casi infinitas si no se toman medidas.
Tapa los enchufes; pon topes de puerta para evitar que se pille si se cierra; protege los picos de las mesas con esquineras de plástico; coloca cierres de seguridad en las ventanas; instala una barrera que le impida el acceso a las escaleras; traslada los productos de limpieza a estanterías altas y que tengan cierre de seguridad, y actúa de la misma manera con los medicamentos.
Áreas críticas y medidas de seguridad
Seguridad en la cocina
La cocina es una de las áreas más peligrosas para los bebés debido a la presencia de utensilios afilados, superficies calientes y productos de limpieza. Para garantizar la seguridad:
Mantén los objetos afilados y calientes fuera del alcance.
Utiliza seguros para armarios y cajones.
Nunca dejes al bebé solo en la cocina.
Seguridad en el baño
El baño también presenta varios riesgos, como resbalones y quemaduras. Aquí tienes algunos consejos:
Instala alfombras antideslizantes en la bañera y el suelo.
Regula la temperatura del agua antes de bañar al bebé.
Guarda los productos de higiene personal y limpieza en lugares inaccesibles para el bebé.
Seguridad en la sala de estar
La sala de estar es un espacio donde el bebé pasa mucho tiempo. Para mantenerlo seguro:
Protege las esquinas de los muebles con protectores.
Mantén los cables fuera del alcance y bien organizados.
Utiliza cubiertas para los enchufes eléctricos.
Seguridad en la habitación del bebé
La habitación del bebé debe ser un santuario de seguridad. Asegúrate de:
Utilizar una cuna segura con barandillas adecuadas.
Instalar puertas de seguridad y barreras en las entradas y salidas.
Evitar el uso de mantas pesadas y almohadas que puedan causar asfixia.
Equipamiento de seguridad esencial
Protectores de enchufes
Los enchufes eléctricos son una fuente de curiosidad para los bebés. Instalar protectores de enchufes evita que introduzcan sus dedos u objetos en ellos, reduciendo el riesgo de electrocución.
Bloqueadores de puertas y ventanas
Los bloqueadores son esenciales para evitar que los bebés abran puertas y ventanas, lo que podría llevar a caídas peligrosas o a la exposición a áreas no seguras del hogar.
Luz quitamiedos
Una luz quitamiedos no solo proporciona una sensación de seguridad durante la noche, sino que también ayuda a los padres a vigilar al bebé sin encender luces brillantes que podrían despertarlo.