Tablets y dispositivos electrónicos: cómo afectan a tus hijos

¿A qué edad puedes empezar a usar pantallas con los niños?

Las recomendaciones ofrecidas por la Dr. Jennifer Cross para el hospital NewYork-Presbyterian dicen que:  

• Hay que evitar el uso de dispositivos con pantallas a los menores de 18 meses, exceptuando los chats de vídeo.  

• Entre 18 y 24 meses se puede empezar a seleccionar contenido de calidad y siempre evitando dejarles solos con dispositivo. 

• Entre 2 y 5 años hay que poner límites, no dejando nunca que el tiempo frente a una pantalla sea mayor de una hora al día. 

Hay que tener en cuenta que, estos primeros años, vamos a establecer rutinas, hábitos alimenticios, o patrones de sueño y no es positivo que las pantallas interfieran en estos aprendizajes. 

Aunque puede ser muy tentador distraerles con un video para que coman, con ello no estamos ayudando a crear buenos hábitos, a que responda a las señales de saciedad que le manda su cuerpo, o a que interactúe con los alimentos o con los otros miembros de la familia.  

Un estudio reciente del National Institutes of Health (un instituto dependiente del gobierno estadounidense) ha demostrado también que, cuanto mayor ha sido el tiempo delante de pantallas a los dos y tres años, peores fueron los resultados de desarrollo en dominios clave como comunicación, habilidades motoras, resolución de problemas o habilidades sociales a los cinco años. 

En niños que han pasado más de 7 horas al día frente a pantallas se puede observar cómo su córtex cerebral, el área que se ocupa del pensamiento crítico y razonamiento, está menos desarrollada.

5 consejos para usar (¡y disfrutar!) de las tablets y pantallas con tus hijos

Escoge los contenidos de forma sensata

Lo más importante es saber elegir el contenido, conocer qué está indicado según su edad y consumir ese contenido juntos.  

Hay infinidad de programas educativos infantiles que promueven valores de integración, cooperación y amistad en un ambiente divertido, con música y juegos para los peques.  

Si vas a descargar juegos o aplicaciones, revísalas antes, para que tengan contenido de calidad y sean apropiadas para su edad. 

Juegos tranquilos, sin músicas estridentes, de exploración, sin competitividad y con contenidos educativos. 

Siempre que puedas, mirad cosas juntos en la tablet 

Si decidís ver la televisión o jugar a una aplicación, hazlo junto a tu peque, conviértelo en una actividad familiar, y controla así también que tipo de contenido y a que imágenes o mensajes está expuesto tu peque. 

Evita que se usen pantallas en momentos clave: comida, dormir y tiempo en familia

No dejes que el uso de dispositivos interfiera en su actividad diaria, que les quite horas de sueño o de actividad física.  

Establece lugares de la casa, como la habitación, donde no se pueden usar pantallas. Y mementos, como los de las comidas, dónde se tienen que dejar los aparatos a un lado.  

Permite que tu peque se relacione con su entorno, observe, aprenda y disfrute de la comida de una forma activa y consciente. 

Revisa tus propios hábitos de consumo: ¡da ejemplo!

Somos el ejemplo de nuestros hijos e hijas, y si queremos que en un futuro no abusen del uso de un dispositivo, lo principal es no abusar nosotros mismos como personas adultas.  

No te olvides de tres claves importantes para la salud de tus hijos: sueño, nutrición saludable y ejercicio

1. Cuidado con las pantallas antes de acostarse porque pueden alterar sus patrones de sueño, no todos los bebés y peques duermes las mismas horas, pero controla que las horas de sueño sean las adecuadas para su edad.  

2. Evita las pantallas a la hora de comer para distraerles, además de no permitirles que disfruten de los alimentos pueden llevarlos a tener en un futuro problemas de obesidad. 

3. Que los móviles o tablets no les quiten de hacer otras cosas. El ejercicio diario, o el recibir estímulos y aprender de su entorno es básico en todas las etapas del desarrollo infantil.