Mi bebé tiene tos: tipos y cómo aliviarla

¿Qué es la tos y por qué los bebés la experimentan? 

¿Sabías que un niño pequeño sano puede toser hasta 30 veces al día? La tos es un reflejo natural del cuerpo que sirve como mecanismo de defensa para eliminar partículas extrañas, moco y cualquier sustancia que pueda tener peligro de obstruir las vías respiratorias.  

El sonido distintivo de la tos se produce con una expulsión repentina y vigorosa de aire de los pulmones.  

Aunque la tos es una respuesta importante para mantener las vías respiratorias limpias y funcionando correctamente, puede ser especialmente preocupante cuando afecta a los bebés, cuyo sistema inmunológico y vías respiratorias están aún en desarrollo. Sigue siempre las recomendaciones de tu pediatra y no automediques a tu bebé cuando presente sintomatología respiratoria. 

La tos en un recién nacido, lactante pequeño o bebé no vacunado debe ser siempre valorada por su pediatra. 

Tipos de tos en bebés y sus causas 

Presta atención a cómo es la tos de tu bebé y en los otros síntomas que la acompañan para poder identificar las posibles causas.  

Los tipos de tos en bebés más comunes son:  

• Tos seca: También conocida como tos no productiva. Es la tos que no va acompañada de mocos y suena áspera e irritante.  
• Tos productiva: La tos productiva es la que sirve para expulsar mocos o flemas de las vías respiratorias. Ayuda a limpiar de secreciones y puede ser aguda o crónica.  
• Tos nocturna: En este caso la tos se agrava durante la noche, incluso interrumpiendo el sueño del bebé.  
• Tos ronca: También llamada tos perruna, es seca y puede estar asociada a dificultad para respirar.  
• Tos psicógena: Es una tos que se presenta de forma persistente durante semanas o meses, y que solo aparece cuando el niño está despierto, es seca y puede empeorar en momentos de nerviosismo.  
• Tos asmática: Aparece de forma intensa junto a dificultad respiratoria o pitos al coger aire. Puede estar desencadenada por agitación o por el ejercicio intenso.  

En caso de catarro de vías altas o gripe aparecerá una tos seca que puede durar unos días, o algo más de una semana, y no necesitar tratamiento.  

Si hay laringitis, una infección vírica situada en la laringe, la tos será ronca y es importante estar pendiente por si aparecen dificultades respiratorias.  

La bronquitis aguda puede ir acompañada de tos debido a la obstrucción de los bronquios por mucosidad y broncoespasmos, pero también presenta otros síntomas como dificultad para respirar, respiración acelerada, pitos en el pecho o tiraje (que se marquen las costillas al respirar). 

Si tu bebé tiene neumonía, además de tos húmeda aparecerá fiebre alta, dolor en el pecho o dificultad respiratoria.  

La tosferina es una infección bacteriana incluida en el calendario de vacunación de los bebés con las primeras dosis a los 2 y 4 meses. Produce una tos muy intensa y persistente que puede estar seguida de un sonido agudo de inhalación o incluso de vómito.  

Cómo aliviar la tos en bebés 

Cuando la tos es por un resfriado, y el pediatra nos recomienda reposo sin más medicamentos, podemos usar remedios caseros que ayuden al bebé a descansar y aliviar su malestar.  

La miel, siempre que tu bebé sea mayor de un año, puede ser una forma natural de diluir y aclarar la mucosidad, y como consecuencia reducirá la tos.  

Un humidificador en la habitación también evitará que la mucosidad de la nariz se seque y puede ayudar al descanso.  

Para facilitar la respiración y reducir la tos nocturna, también puedes colocar de manera segura un cojín o una almohada debajo del colchón que ayuden a elevar la zona de la cabeza, hombros y espalda. 

Mantener a tu bebé bien hidratado es esencial. Si tu bebé está tomando lactancia exclusiva, ofrécele el pecho con más regularidad, y si ya ha comenzado con la alimentación complementaria, ofrece agua en pequeñas cantidades.  

Cuando buscar atención médica 

Consulta siempre con profesionales sanitarios si tienes dudas o antes de usar cualquier medicamento para la tos con tu bebé.  

Acude a una consulta médica si tu bebé presenta, además de la tos, alguno de estos síntomas:  

• Fiebre alta.  

• Dificultad para respirar.  

• Pitos en el pecho (ruido al coger aire). 

• Si la tos dura más de una o dos semanas.  

• Si la tos remite durante unos días, pero vuelve a aparecer de forma recurrente.  

• Sudoración nocturna.  

• Pérdida de peso, malestar general o palidez. 

• Dolor en el pecho. 

• Coloración azulada en los labios.  

• Se presenta después de un episodio de atragantamiento aparentemente resuelto. 

Sigue siempre las indicaciones de tu pediatra, un diagnóstico y tratamiento oportuno y temprano ayudarán a garantizar la salud y el bienestar de tu bebé.