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La ropita para un recién nacido de invierno que no te puede faltar

Si te queda poco para la llegada de tu bebé seguro que tienes ya preparada una canastilla con su ropita para el hospital y tienes listas las primeras mudas, pero ¿lo tienes ya todo preparado para cuando le lleves a casa?

Si tu bebé va a nacer en invierno, en este artículo vamos a explicarte todo lo que necesitas saber para que a tu armario no le falte ninguna prenda imprescindible. 

A la hora de comprar ropa, piensa en que tu bebé esté cómodo y seguro, ante todo. Lo más importante durante estos primeros meses es que sea ropa fácil de poner y quitar.  

Busca tejidos naturales y suaves como el algodón o el lino, que transpiren y cuiden la piel de tu bebé. Y no compres demasiado, ¡tu bebé va a crecer a un ritmo vertiginoso! 

Las 7 prendas básicas para todo recién nacido 

Ya sabes que, durante sus primeros meses de vida, vas a tener que vestir y desvestir a tu bebé muchas veces. Busca botones grandes, velcros, aberturas frontales y prendas que te faciliten esta tarea. Sin olvidar que tu bebé va a crecer mucho en sus primeras semanas, todo y que no recomendamos que compres en exceso, puede ser una buena idea el tener, además de ropa de su talla, una muda de la siguiente.  

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Bodies y Peleles 

Tanto los bodies como los peleles son una prenda básica que no puede faltar. Si tienen abertura frontal, o en la espalda, no tendremos que pasarla por la cabeza del bebé, que aún está sin formarse por completo en estos primeros meses de vida, y será mucho más práctica.  

Si vives en un lugar muy frío, puedes poner incluso un bodie sin mangas debajo del pelele, usado como ropa interior. 

Al ser prendas que van a estar en contacto directo con la piel de tu bebé, y que necesitas que sea un material resistente que aguante bien los lavados, te recomendamos que sean de algodón 100% natural.  

Patucos y calcetines 

Busca calcetines que no le aprieten, ni en la zona del tobillo ni en los deditos. No se recomienda usar zapatos en bebés, ni prendas que le limiten el movimiento, así que los patucos al no tener suela y ser totalmente blanditos van a abrigar sus pies de una forma segura. 

Pijamas o monos 

Viste a tu bebé en casa con pijamas abrigaditos, pero sin que se sienta agobiado. Es mejor poner varias capas que poder ir poniendo o quitando.  

Tu bebé va a pasar mucho tiempo pegadito a ti, y tu cuerpo también le ayudará a regular la temperatura.  

Te recomendamos pijamas o monos que puedas desabrochar fácilmente para cambiarles. Las prendas que tienen botones en la zona del pañal ayudan a que puedas quitarlos de las piernas para, pero no tengas que desvestir al bebé por completo para cambiarlo. 

Un truco también es ponerle los calcetines debajo del pijama para que no se le enfríen los pies y no tengas que quitárselos y ponerlos tantas veces.  

Gorro 

Tu bebé va a tardar unos meses en desarrollar mecanismos que le permitan regular su temperatura corporal de forma autónoma. Debido al tamaño de su cabeza, en comparación con el cuerpo, es una zona por la que puede perder mucho calor.  

Usa gorritos para abrigarle.  

Chaquetas de interior y exterior 

Pon varias capas para mantener a tu bebé calentito tanto dentro como fuera de casa. Evita en todo caso cintas, cordones o adornos que puedan ser peligrosos y asegúrate que la ropa está lo bastante suelta como para que se pueda mover cómodamente.  

Pantalones 

En vez de peleles o monos de cuerpo entero puedes usar también pantalones abrigaditos con gomas que sean fáciles de poner y quitar. Los pantalones que llevan pies incorporados puedes usarlos también de ropa interior.  

Cocoliso o saco para bebé 

Los sacos de bebés son ideales para transportarlo sin que se destape. Suelen tener cierres laterales que se abren completamente, por lo que podemos incluso usarlos para colocar al bebé en cualquier superficie para cambiarlo sin que note una diferencia brusca de temperaturas al tumbarle encima de un cambiador frío.  

Los cocolisos se suelen usar hasta los tres meses, porque más adelante pueden resultar incómodos cuando tu bebé intente moverse o voltearse sobre sí mismo.