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Desayunos salados saludables y fit
Ya lo hemos oído muchas veces: el desayuno es la comida más importante del día. Y es que todo comienza por la mañana. Tener una buena rutina de mañana hace que el día se convierta en un pistoletazo de salida positivo. Además, ya se sabe que el estómago es nuestro segundo cerebro, por lo que tener una buena alimentación nos afecta también a nivel emocional.
Así que sí, un buen desayuno es absolutamente necesario desde todos los niveles: físico, emocional y mental. Además, no es necesario tener elaboradísimos platos ni renunciar a lo saludable para comer bien. Traemos desayunos salados fáciles y rápidos para que las mañanas empiecen con la mayor energía.
3 desayunos salados sanos para empezar el día
Tostada de pan
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Comer un poco de pan por la mañana es absolutamente positivo. Al contrario de lo que pudiera parecer, comer una rebanada de pan por la mañana es un desayuno fit salado que no tiene rival. Porque comer hidratos es necesario y, además, nos permite combinarlo con multitud de alimentos que le aportan un sabor de lo más apetecible, además de hacerlo un alimento mucho más completo.
Podemos comer esta rebanada de pan con queso, con aguacate, con plátano. Pueden parecer sabores extraños, sin embargo, imaginemos una rebanada de pan integral con una base de mermelada de fresa diet y queso. Estas mermeladas sin azúcares añadidos son la solución perfecta, porque aportan el toque dulce que se necesita para la combinación exótica de sabores, pero sin ser empalagosas. Recordemos que la fruta tiene los azúcares naturales que necesita nuestro cuerpo, y son estos azúcares los que tienen que estar presentes de alguna forma en nuestro desayuno. Si además le ponemos un poco de plátano por encima, puede resultar una mezcla explosiva que podemos elaborar en un par de minutos.
Pensemos cuando vamos de vacaciones a un hotel y en el buffet del restaurante encontramos este tipo de mezclas: parece de pronto exclusivo y muy original. Podemos tener este desayuno en nuestra casa sin esfuerzo.
Lácteos: un buen batido
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El queso lo podemos untar en el pan o podemos acudir al saludable y típico desayuno de un vaso de leche. Podemos mezclar esta leche con cacao puro, con café, con té o con lo que más nos apetezca.
También podemos hacer un rápido batido. Podemos mezclar cereales con leche y una fruta y tomarnos un espectacular batido lleno de energía y nutrientes que nos aportarán todo lo necesario para comenzar la jornada. Además, es un desayuno muy saciante, ya que tiene contundencia, pero al ser líquido hará que no nos sintamos en absoluto pesados.
Ensalada de tomate
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Podemos optar por este saludable y fresco desayuno para los meses de verano. Lo único que se necesita para una buena ensalada de tomate es elegir bien el tomate. A veces merece la pena invertir un poco más de dinero en comprar unos tomates con sabor y que estén jugosos. Estos tomates, aliñados con un poco de aceite y orégano se convierten en maná delicioso. Si queremos, podemos aliñarla también con daditos de queso que le darán las proteínas que necesitamos.
Esta es una solución rápida y muy saludable para los desayunos salados de verano. O para acompañar un dulce si queremos darnos el capricho.