Rutina de mañana anti-estrés: desde masajes hasta el desayuno

Desde luego, nadie es el mismo cuando ha comenzado el día tranquilo y satisfaciendo sus necesidades que cuando el día empieza histérico y frenético. Todos hemos experimentado ambas situaciones alguna vez, por lo que es fácil saber de lo que hablamos. Sin embargo, podemos poner de nuestra parte y crear una rutina para que el día comience tranquilo y sin estrés, con la carga positiva que necesitamos y cargándonos de energía. 

Tenemos algunos consejos que se pueden seguir para lograr esta tranquilidad. Desde hacer masajes para el estrés al comenzar el día a organizar nuestras comidas. Aunque podemos avanzar que la clave está en la rutina. 

4 consejos para establecer una rutina de mañana anti-estrés 

1. La rutina del día siguiente comienza la noche anterior 

¿Qué significa esto? Significa que hay algunas decisiones que podemos tomar por la noche, que afectarán al despertar del día siguiente. Por supuesto, tenemos que tener en cuenta la cena. Debemos hacer una cena ligera, con el suficiente espacio antes del sueño para que podamos descansar bien. 

Además, debemos tener presente cómo queremos levantarnos al día siguiente. Por ejemplo, si nos gusta recibir toda la luz posible al día siguiente, o una luz más tenue para comenzar. Así que tendremos que ajustar la cortina, persiana o ventana para que tengamos por la mañana la luz deseada. 

2. Masajes para el estrés 

Estos masajes pueden ser la noche anterior, o en la misma mañana al levantarse. Es evidente que a todos nos gustaría tener un masajista particular en casa para esos masajes antiestrés que tanta falta hacen en nuestro mundo rápido. 

Sin embargo, hay algunos masajes que podemos darnos a nosotros mismos y que liberan mucho estrés. Estos masajes pueden ser en las propias manos (entrelazando los dedos, o presionando las palmas, masajeando los dedos por separado, etcétera) o en los pies. También podemos masajearnos en la zona del cuello y las lumbares. 

Si probamos estos masajes por la noche, o incluso en la misma mañana, nos estaremos tomando un momento para nosotros mismos que agradeceremos el resto del día. Nos estaremos cargando a nosotros mismos de tiempo y energía positiva. 

3. Agua y respirar 

Es de suma importancia darnos una ducha en la temperatura adecuada. O si la ducha la preferimos por la noche, no debemos olvidar lavarnos la cara, los dientes y aprovechar el agua para quitarnos los restos de sueño. Esta agua por la mañana nos ayuda, no solo a limpiarnos, sino también a fluir. Debemos acompañar el agua con tres respiraciones profundas que nos recarguen. Así, cualquiera comienza el día con otra energía. 

4. Desayuno 

Por supuesto, el desayuno es de una gran importancia. Llevamos toda la vida oyéndolo, que el desayuno es la comida más importante del día. Y es que desayunar con fuerza y tomar los nutrientes que necesitamos para afrontar el día hará que las horas que nos quedan por delante nos las podamos tomar de otra forma. Tomar vitaminas provenientes de la fruta, ya sea en pieza de fruta o el zumo, algo de pan que nos dé los hidratos necesarios y el acompañamiento que más nos guste es crucial para tener un día equilibrado.  

Por supuesto, para que el día comience sin estrés y con buen ánimo, necesitamos calcular nuestro despertador. Muchas veces, levantarse diez minutos antes marca la diferencia entre un día histérico y un día que comienza con una sonrisa. Delimitar los tiempos y establecer una rutina conseguirá que el día comience sin sobresaltos y pudiendo cubrir todas nuestras necesidades.