Vuelve a la rutina después del verano
Después de los meses calurosos del verano, nuestro cuerpo necesita resetearse y llenarse de energía para volver a la rutina.
Después de los meses calurosos del verano, nuestro cuerpo necesita resetearse y llenarse de energía para volver a la rutina. Después de tomar largas caminatas por el paseo marítimo y la montaña y los imprescindibles baños en el mar o la piscina, es normal que a muchos nos cueste volver al día a día, y sobre todo, con buen humor.
Y es que muchas personas sufren lo que es conocido como la depresión postvacacional, que puede llegar incluso antes de acabar nuestras vacaciones, cuando nos damos cuenta de que lo bueno está a punto de acabar.
Por esta razón, antes de iniciar de nuevo la rutina es importante preparar el cuerpo y la mente para rebajar la negatividad. En este artículo damos algunos consejos para la vuelta a la rutina después de las vacaciones.
5 tips para una vuelta a la rutina más amena
Una buena alimentación para nuestro cuerpo y mente
Durante los meses de verano es probable que descuidemos nuestra dieta. ¿A quién no le apetece un helado o una ración de pescadito frito en una terraza? Sin embargo, cuando tenemos que volver a la rutina del trabajo, el cambio de alimentación puede ser complicado para muchos.
Vuelve a la rutina con una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, bebe mucha agua y realiza actividad física. Las mermeladas pueden ayudarte a ese buen comienzo, ya que nos aportan frutas de temporada, un deliciosos sabor, y energía para afrontar el día.
Las mermeladas Hero 0% azúcares añadidos contienen todos los nutrientes que necesitas para empezar el día con buen pie y afrontar todos los obstáculos que te encuentres cuando vuelvas al trabajo o retomes tus estudios. ¡Inclúyelas en tus desayunos para empezar el día con energía!
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El ejercicio es nuestro mejor aliado
Muchas personas descuidan su cuerpo y el ejercicio físico durante las vacaciones. Aunque nos ha costado sudor y esfuerzo realizar la operación bikini, durante los meses más calurosos del año, hacer ejercicio puede dar un poco de pereza.
Sin embargo, para reanudar la rutina en septiembre, hacer ejercicio físico puede ser una forma de resetear nuestro cuerpo e indicarle que volvemos a la marcha. Tampoco seas demasiado duro contigo mismo, se trata de establecer rutinas poco a poco que ayuden a tu cuerpo a recuperar el ritmo tras los meses de verano. Los ejercicios cardiovasculares son ideales para activar tu cuerpo y aumentar la circulación de sangre al cerebro, por lo que no solo mejorarás tu estado físico, también tu ánimo, muy importante cuando tenemos que volver al trabajo.
Establece una rutina con horarios fijos
Sin duda, una de las mejores cosas del verano es despertarse y acostarse cuando nos pida el cuerpo Sin embargo, en septiembre esto se acaba, y puede que nuestro ciclo de sueño esté completamente al revés.
Es recomendable empezar a acostarse a la misma hora que lo haremos cuando empiece el trabajo unos días antes de empezar. De esta forma, acostumbraremos el cuerpo a la nueva rutina y el cambio no será tan dramático. Si tienes problemas para conciliar el sueño por las noches puedes probar con un baño relajante, leer un libro en la cama o hacer ejercicio durante el día. De esta forma, cuando empiece el trabajo ya tendremos nuestro horario de sueño adaptado a la nueva rutina y el cambio será mucho más agradable.
Prepara tu día el día anterior
- Plancha y organiza la ropa que vas a llevar al trabajo la noche anterior, junto con el bolso o el almuerzo. Te ayudará a ahorrar tiempo por la mañana y que la vuelta a la rutina sea más tranquila.
- Si tienes hijos, deja preparado todo lo necesario con toda la anticipación posible para evitar tener que cocinar mucho por las mañanas.
- Si tu peque es lo suficientemente mayor, anímalo a que te ayude con las tareas para prepararse para el cole o incluso a preparar su almuerzo.
Pon 2 recordatorios de alarma
Si eres de los que les cuesta madrugar, configura tu alarma para que suene dos veces con una diferencia de media hora. Lo más probable es que no te levantes a la primera, pero la segunda vez que suene te será mucho más fácil levantarte. Una vez pasados los primeros días, ya podrás dejar solo una alarma y retomar tu rutina con normalidad.