Si has aterrizado en este artículo es porque probablemente estás investigando y recabando información a la hora de introducir la alimentación complementaria en tu bebé.

Frutas y vitaminas: ¿dónde encontrar cada una?

Si has aterrizado en este artículo es porque probablemente estás investigando y recabando información a la hora de introducir la alimentación complementaria en tu bebé.

Si ya ha cumplido los 6 meses, las frutas, junto con los cereales y las verduras, son algunos de los primeros alimentos que se suelen introducir, por lo que es importante saber qué nutrientes y vitaminas aportan cada una de ellas en los bebés. ¿Cuáles son las que contienen vitamina D para los bebés? ¿Y la vitamina C? 

¡Sigue leyendo para ver en qué frutas encontrarlas! 

Vitaminas para bebés: ¿dónde se encuentran? 

La vitamina D

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Los niños y los bebés necesitan vitamina D para desarrollar unos huesos fuertes y además esta vitamina sirve para ayudar a los huesos a curarse después de una lesión o cirugía. Las frutas que más “vitamina del sol” contienen son el aguacate (la fruta que mayor aporte de esta vitamina proporciona),  así como el zumo de naranja.  

La vitamina C 

La vitamina C en los bebés tiene beneficios enormes para su sistema inmunitario, ya que se trata de un antioxidante que lo ayuda a mantener de manera saludable y protege a las células de la oxidación. Además, junto con el hierro, actúa como complemento para protegerlos mejor, por el hecho de que favorece la absorción del hierro de los alimentos por parte del intestino y permite que este desempeñe correctamente su función. 

La encontrarás en muchas frutas que puedes darle a tu bebé, como las fresas, el aguacate, el albaricoque, el caqui, las cerezas, la chirimoya, las frambuesas, la granada, las grosellas, el kiwi, el limón, las mandarinas, el melocotón, el melón, el membrillo, las moras, la naranja, la pera, la piña, el pomelo y las uvas. 

La vitamina A

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También conocida como retinol, la vitamina A es un nutriente esencial para niños y bebés: resulta imprescindible para el desarrollo de los huesos, además de necesaria para mantener la salud de la vista, tanto durante el embarazo como para los bebés que estén desarrollando el sentido de la vista y para los niños en pleno crecimiento. Como es antioxidante, la vitamina A es fundamental a la hora de retrasar el envejecimiento celular, algo que puede chocar al tratarse de bebés y niños, pero debemos empezar a proporcionársela desde el primer momento, ya que el organismo tiene memoria. A nivel inmunitario, su sistema también necesita la vitamina A para combatir las infecciones y las enfermedades respiratorias, muy frecuentes en bebés y niños pequeños. Además, es buena para mantener la salud de los dientes, las uñas y la piel.  

En cuanto a las frutas con mayor cantidad de vitamina A, encontrarás los nísperos (con provitamina A o ß-caroteno, la naranja (carotenoides con actividad provitamínica A como la b-criptoxantina), el melocotón en almíbar, el melocotón (carotenoides con actividad provitamínica A como ß-caroteno), las mandarinas (por su composición  en caroteno, que se transforma en vitamina  A), las cerezas (provitamina A), el caqui (provitamina A que se transforma en vitamina A) y el albaricoque (rico en ß-carotenos que se transforman en vitamina A). 

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La vitamina E 

Esta vitamina es un protector importante frente a las enfermedades del corazón (algo que se debe procurar en todas las edades), y al igual que la vitamina A, es un poderoso antioxidante. Además, alivia la inflamación derivada de algunas enfermedades, especialmente para paliar los efectos de la diabetes. Sin embargo, su principal beneficio lo encontramos en su función protectora de la visión, lo cual es excelente para prevenir algunos de los problemas oculares más frecuentes en niños.  

¿Dónde buscarla? Fundamentalmente en el aguacate, gran fuente de esta vitamina como buen antioxidante que es, pero también en los kiwis, el mango y las moras. 

Las vitaminas del grupo B 

Una de las principales funciones de las vitaminas del complejo B es ayudar al cuerpo de tu peque a convertir los alimentos en combustible, lo que garantiza un flujo constante de energía durante todo el día. Ayudan al cuerpo a metabolizar las proteínas y las grasas y además son necesarias para el crecimiento y desarrollo de células sanguíneas sanas. También ayudan a la función del sistema nervioso y contribuyen al desarrollo del cerebro. 

Por su parte, el ácido fólico es esencial para las mujeres embarazadas, ya que ejerce una importante protección contra los defectos del tubo neural en los recién nacidos. Los niveles bajos de ácido fólico en las madres se han relacionado con alteraciones en el crecimiento fetal, parto prematuro y bajo peso al nacer. La deficiencia de vitamina B12 materna también se asocia con defectos del tubo neural y otros problemas neurológicos en los recién nacidos. 

¿Sabes cuáles son exactamente estas vitaminas y cómo se llaman? Aquí tienes todas las vitaminas esenciales del grupo B: 

  • B1 (tiamina) 

  • B2 (riboflavina) 

  • B3 (niacina) 

  • B5 (ácido pantoténico) 

  • B6 

  • B7 (biotina) 

¿Y las frutas ricas en estas vitaminas? Los higos, la granada, el aguacate (vitamina B6), el plátano (una fuente muy rica de vitamina B6) y las uvas (vitamina B6).