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7 ideas para meriendas para niños

Dentro de lo que se considera llevar una alimentación saludable, al igual que ocurre con el desayuno, la merienda representa una de las comidas fundamentales del día. Y más como manera de completar la dieta de bebés y niños de forma saludable, al sentarse en los primeros años los patrones alimentarios en los que se basará su alimentación el resto de su vida.

¿Qué meriendas para niños son las más sanas? Quédate a leer para descubrir algunas de las mejores ideas para merendar, igual de fáciles y rápidas, pero muchísimo más nutritivas.   

Meriendas para niños: ¿cuáles son las más sanas?

Como sucede en el resto de comidas diarias, en una merienda infantil es clave ofrecer a los niños una gran variedad de alimentos saludables, así contribuiremos a que nuestros peques tengan más probabilidad de continuar consumiéndolos cuando sean adultos. Sabiendo que debe ser un momento del día en el que se aporte el 10%-15% de las calorías diarias, resulta interesante que no sea abundante para que tu peque no pierda el apetito de cara a la cena, pero asegurándote que proporcione la energía y nutrientes necesarios para que afronte los juegos de la tarde, y en el caso de los niños más mayores, las actividades extraescolares. 

Deberás tener en cuenta la edad de tu peque a la hora de preparar una merienda que sea adecuada a sus necesidades, ya que si aún está con la introducción a la alimentación complementaria habrá alimentos que todavía no podrá comer, así como algunas texturas para las cuales no está preparado. Toma buena nota de cuáles son las opciones más adecuadas en cada caso:  

Meriendas para bebés 

Si tu hijo o hija es aún bebé (recuerda consultar al profesional de la salud sobre cuándo es mejor introducir la alimentación complementaria a la leche materna o de fórmula a tu peque), puedes continuar dándole la papilla de frutas habitual hasta que la rechace o puedes probar a darle texturas más sólidas cuando veas que muestra interés. Cuando llegue este momento, puedes ofrecerle fruta fresca a trozos, yogur o algo de pan. Evita darle frutos secos, ya que hasta los 3 años puede haber peligro de atragantamiento.  

Meriendas para niños más mayores

A medida que los peques van creciendo y ejercen más actividad física e intelectual, sus necesidades a la hora de alimentarse serán mayores y, por tanto, querrán comer más. Para estas edades, una buena opción es un bocadillo pequeño, procurando utilizar pan integral de semillas o de cereales, ya que el aporte en fibra, minerales y vitaminas es mayor, para contribuir a un correcto tránsito intestinal.    

Si tu peque es más de dulce, puedes ofrecerle alternativas dulces como bizcochos o galletas, siempre y cuando sean caseros, así controlas tú las cantidades de azúcar y los podéis hacer más sanos (por ejemplo, cambiando la mantequilla por aceite de oliva o utilizando menos cantidad azúcar) y puedes agregar alimentos más saludables como frutos secos, frutas, yogur, cacao puro desgrasado, etc. ¿Necesitas ejemplos e ideas más concretas? Te desplegamos nuestra lista de meriendas para niños más saludables

Ideas de meriendas saludables para los peques de la casa

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1. Macedonia de frutas

Mezclando trocitos de fruta fresca (fresas, plátanos, kiwis, manzanas, melocotón, pera…) con zumo de naranja, o incluso yogur o leche de coco, es una estupenda manera de introducir las frutas en su dieta.  

2. Bizcochos caseros

Puedes enriquecer los bizcochos y magdalenas que hacéis en casa con frutos secos troceados o trozos de fruta. También es conveniente que reduzcas la cantidad de azúcar o emplear algunas alternativas endulzantes como la miel o la estevia. A la hora de tomarlo, acompáñalo de medio vaso de leche entera para evitar el exceso de lácteos.

3. Yogures caseros  

Si también haces los yogures en casa, una manera de hacerlos más palatables y sabrosos para tu peque es agregando copos de avena, frutos secos troceados, trozos de frutas y/o miel. Una opción más rápida e igual de saludable que los yogures caseros, son los yogures* para bebés de Hero Baby, los cuales ofrecen diversos sabores para poder alternarlos a lo largo de la semana.  

4. Bolsitas de frutas

Son perfectas para peques que ya hayan cumplido el año. Las bolsitas combinan distintas frutas y hortalizas con lácteos para complementar la dieta de los más peques de una forma fácil y divertida. Se elaboran con ingredientes naturales y son muy cómodas de tomar en cualquier lado. Sin duda, un elemento fundamental en cualquier merienda.  

5. Snacks saludables

Son geniales para llevar y comer al aire libre, mientras se hacen otras actividades, jugando con los amigos, para después del cole… Entre nuestra variedad de snacks saludables encontrarás opciones dulces y saladas, las cuales aportan una gran cantidad de nutrientes, gracias a estar compuestos por ingredientes como los guisantes, las lentejas, las zanahorias, el tomate o los cereales.  

6. Barritas de cereales

Los cereales tienen un gran aporte energético, pero a diferencia de otros azúcares, estos son de liberación lenta y perfectos para una dieta equilibrada, además de contar con numerosas vitaminas y fibra. ¿Una manera divertida a la par que nutritiva? Las barritas de cereales caseras, que además de cereales, puedas añadirles frutas y frutos secos: pon en un cuenco copos de avena junto con margarina fundida, añade miel,  y trabaja muy bien durante varios minutos hasta que esté todo muy bien integrado. Incorpora pepitas de chocolate y arándanos. Mezcla bien y extiende en un recipiente rectangular o cuadrado forrado con papel de horno, alisa con una espátula, marca los cortes y guarda en el frigorífico unas horas o toda la noche. Al día siguiente, sacar de la nevera y cortar en la forma deseada. 

7. Helados caseros 

¡De frutas naturales! Solo tienes que congelar cualquier zumo que sea 100% de fruta fresca o mezclar yogur y zumo de fruta, y ponerlo en vasitos pequeños, moldes especiales o en bandejas de hielo. Inserta un palito y mételos en el congelador hasta que se endurezcan. Saca los helados poniéndolos debajo del chorro de agua caliente durante 10 segundos. También puedes prepararlos con las bolsitas de frutas, simplemente cortando la zona superior de la bolsita, insertando un palito y congelando posteriormente.   

Ten en cuenta que esta receta es apta para los meses más calurosos del año.