el colecho

El colecho

Sí, pero con precaución

El colecho: si lo haces, con precaución

Es una costumbre muy extendida en los países asiáticos, como China y Japón, y que cada vez se practica más en el nuestro. Sus defensores aseguran que mejora la calidad del sueño del bebé y ayuda al establecimiento de la lactancia.

Porque te resulta más cómodo en las primeras semanas de lactancia, porque ambos dormís mejor, porque estás agotada de levantarte a ponerle el chupete cada vez que llora, porque piensas que así desarrollarás un vínculo más fuerte con él o simplemente porque has decidido que esa sea vuestra manera de descansar. Muchos son los motivos que pueden llevarte a compartir la cama con tu pequeño.

Dormir en la misma cama que tu hijo es una opción que debes valorar después de tener en cuenta varias precauciones.

Usa estas técnicas

  • Nunca practiques colecho si tú o tu pareja sufrís obesidad.
  • Tampoco lo hagas si has tomado alcohol, drogas o alguna medicación que te suma en un sueño profundo. Tampoco si eres fumador.
  • Utiliza un colchón firme para dormir. No os quedéis dormidos en un sofá.
  • Evita el uso de almohadas o edredones. Las sábanas no deben tener cintas o lazos.
  • Ten en cuenta que en el mercado existen cunas especiales para practicar colecho sin riesgo, en las que un lateral (el que pegarás a tu cama) se desmonta fácilmente, permitiendo la cercanía con el bebé pero manteniendo cada uno su espacio.