el colecho

Colecho: ¿qué es y cuáles son sus recomendaciones? 

El colecho consiste en compartir la cama con nuestro bebé durante la noche. Esta práctica, que ha generado controversia en los últimos años, plantea importantes ventajas y desventajas que los padres y madres deben tener en cuenta a la hora de tomar una decisión.  De hecho, aunque tienes interesantes beneficios, también conlleva ciertos riesgos que hay que entender. 

El colecho: si lo haces, con precaución

Es una costumbre muy extendida en los países asiáticos, como China y Japón, y que cada vez se practica más en el nuestro. Sus defensores aseguran que mejora la calidad del sueño del bebé y ayuda al establecimiento de la lactancia.

Porque te resulta más cómodo en las primeras semanas de lactancia, porque ambos dormís mejor, porque estás agotada de levantarte a ponerle el chupete cada vez que llora, porque piensas que así desarrollarás un vínculo más fuerte con él o simplemente porque has decidido que esa sea vuestra manera de descansar. Muchos son los motivos que pueden llevarte a compartir la cama con tu pequeño.

Dormir en la misma cama que tu hijo es una opción que debes valorar después de tener en cuenta varias precauciones.

Beneficios del colecho  

El colecho ofrece varios beneficios tanto para los niños como para los padres. Entre los más destacados se encuentran los siguientes: 

  • Facilita la lactancia materna. La cercanía facilita el acceso al pecho, lo que puede aumentar la frecuencia de las tomas y prolongar el período de lactancia. En este sentido, cabe destacar que la Asociación Española de Pediatría defiende el colecho como beneficioso para el mantenimiento de la lactancia materna, siempre y cuando se practique de forma segura en lactantes mayores de tres meses. 

  • Mejora el sueño. Algunos estudios sugieren que tanto los bebés como los padres pueden experimentar un sueño de mayor calidad al compartir cama, debido a la regulación mutua de los ciclos de sueño. 

  • Fortalece el vínculo afectivo. El contacto físico cercano durante las horas de sueño puede promover una conexión emocional más profunda entre padres e hijos. 

  • Reduce el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Algunas investigaciones indican que dormir en la misma habitación (aunque no necesariamente en la misma cama) puede disminuir este riesgo. 

  • Disminuye la necesidad de intervenciones para dormir: Algunas familias encuentran que el colecho reduce la necesidad de mecer o caminar con el bebé para que se duerma, lo que puede dar como resultado un menor cansancio para los padres y una rutina de sueño más tranquila para el bebé. 

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Mitos y realidades del colecho  

Uno de los mitos más extendidos sobre el colecho es que el colecho crea dependencia emocional. Sin embargo, no hay evidencia científica que respalde la idea de que el colecho genere dependencia emocional o problemas de independencia en el futuro. 

Otro mito muy extendido es que los padres y madres no dormirán bien. Sin embargo, aunque el ajuste inicial puede ser desafiante, muchos de ellos reportan una mejora en la calidad del sueño a largo plazo

A pesar de todo, es importante tener en cuenta que el colecho requiere prácticas seguras. Es decir, el colecho seguro implica seguir pautas específicas para evitar riesgos, como asegurarse de que la cama sea firme y esté libre de objetos blandos. 

Por otra parte, no es para todos. En este punto cabe destacar que el colecho debe ser una decisión consensuada entre todos los adultos responsables del cuidado del peque y adaptarse a las necesidades individuales de la familia. 

¿Es seguro el colecho?  

El colecho puede ser seguro si se practica siguiendo las recomendaciones adecuadas. Compartir la cama con el bebé no aumenta el riesgo de muerte súbita por sí solo, pero es indispensable cumplir con las pautas para un colecho seguro. Estas recomendaciones incluyen no fumar en la habitación y no permitir que otras personas o mascotas compartan la cama con el bebé. 

Además, es importante mantener al bebé sobre su espalda para dormir, sin almohadas ni cobertores sueltos que puedan cubrir su cara, y asegurarse de que no haya espacios entre la cama y la pared donde el bebé pueda quedar atrapado. Al seguir estas precauciones, el colecho puede ser una práctica segura y beneficiosa tanto para el bebé como para los padres. 

También es importante considerar la comodidad de los padres y asegurarse de que ambos estén de acuerdo en practicar el colecho. 
Es importante informarse correctamente y hablar con un profesional de la salud para obtener más información y recomendaciones específicas. 

Recomendaciones y alternativas al colecho   

Recomendar el colecho como una práctica segura y beneficiosa puede generar cierta controversia, especialmente entre los padres y madres primerizos. Sin embargo, hacer colecho con tu bebé puede ser una experiencia maravillosa y fortalecedora para el vínculo entre ambos. Si deseas practicarlo, debes tener en cuenta ciertas recomendaciones. Además, existen alternativas seguras   para garantizar un entorno adecuado durante el sueño de tu pequeño. 

  • Para empezar, nunca practiques colecho si tú o tu pareja sufrís obesidad. 

  • Tampoco lo hagas si has tomado alcohol, drogas o alguna medicación que te suma en un sueño profundo o si eres fumador. 

  • Además, es indispensable utilizar un colchón firme para dormir y no quedarse dormidos en un sofá. 

  • Por último, evita usar almohadas o edredones y que las sábanas tengan cintas o lazos. De este modo, evitarás que el bebé tenga algún problema con ellos.  

Respecto a las alternativas, debe saber que en lugar de dormir con el bebé en la cama de los padres, puedes utilizar una cuna de colecho. Estas cunas permiten que el recién nacido duerma cerca de ti, pero en su propio espacio seguro.   

En cualquier caso, cada familia debe evaluar sus circunstancias y preferencias individuales y consultar con profesionales para tomar una decisión sobre este tema. El colecho, practicado de manera segura y consciente, puede ser una experiencia enriquecedora para algunos, mientras que otros pueden preferir alternativas que mejor se adapten a sus necesidades.