La importancia del ácido fólico y el hierro

La importancia del ácido fólico

El ácido fólico es una vitamina del grupo B, concretamente la B9 y es una de las vitaminas esenciales que tu cuerpo necesita durante el embarazo. Por eso es importante, tanto si estás embarazada como si estás planeando un embarazo, empezar a tomar suplementos. Incluso son recomendados unos meses antes de quedarte embarazada.

Comer alimentos con ácido fólico es beneficioso para el buen desarrollo del feto, lenguaje del bebé y sirve para prevenir que tenga problemas neurológicos. 

En este artículo vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre el ácido fólico y para qué sirve el ácido fólico durante el embarazo. 

¿Por qué es importante el ácido fólico durante el embarazo?  

Durante tu embarazo, aumenta la cantidad de sangre en tu cuerpo, y necesitas más hierro para producir mayor hemoglobina, que es la proteína que se encuentra en los glóbulos rojos y que lleva el oxígeno a otras células. 

Así mismo, en el embarazo, las necesidades de ácido fólico son mayores debido a la rápida división celular que tiene lugar en el feto. Mantener correctamente los niveles de ácido fólico en tu cuerpo ayudará al buen desarrollo de tu bebé, y evitará posibles problemas durante sus primeras semanas de formación, ya que la vitamina B9 te ayudará a prevenir malformaciones del sistema nervioso central. 

La OMS recomienda también un consumo extra de hierro junto al ácido fólico para prevenir la anemia, que suele aparecer en algo más del 40% de los embarazos, y que, entre otros problemas, puede causar bajo peso del bebé al nacer.  

Beneficios del ácido fólico  

El ácido fólico es importante en el desarrollo del tubo neural de tu bebé, que se cierra antes del día 28 de gestación, por eso la importancia de mantener unos buenos niveles desde el primer momento y es bueno tomar ácido fólico antes del embarazo. 

La vitamina B9 también es clave en la síntesis del ADN y ARN, lugar donde está la información genética de las células, y ayuda al organismo a producir células nuevas y sanas.  

¿Cómo saber si tienes carencia de ácido fólico o de hierro? 

Hay algunas señales que pueden mostrarse durante el embarazo, y que podrían indicar que tus niveles de ácido fólico están bajos. Si sientes alguno de ellos, estés o no embarazada, acude a tu profesional de salud.  

  • Dolores corporales.  

  • Excesiva fatiga. 

  • Problemas digestivos.  

  • Lengua lisa y sensible. 

  • Pérdida del gusto.  

  • Llagas en la boca. 

  • Diarrea. 

¿Cómo tomar ácido fólico y cuál es la cantidad recomendada? 

La recomendación general de la OMS es de tomar diariamente un suplemento de hierro de 30-60 mg de hierro elemental, y 0,4 mg de ácido fólico. Consulta con el personal de ginecología y obstetricia que lleva tu embarazo para que te recomiende la mejor opción en tu caso, ya que si hay anemia o la concentración de hemoglobina en el embarazo está alterada es posible que tengas que tomar otra dosis hasta recuperar los niveles normales. 

Algunas suplementaciones presentan, además de ácido fólico y hierro, otras vitaminas y minerales, consulta siempre en tus revisiones periódicas del embarazo los más adecuados en tu caso. 

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Alimentos ricos en ácido fólico 

Los suplementos vitamínicos nunca pueden ser sustituto de una dieta completa y equilibrada. Recuerda siempre los alimentos prohibidos en el embarazo y cuida tu alimentación durante estos meses. 

Algunos de los alimentos ricos en ácido fólico son:  

Calabaza, espárragos, aguacate, brócoli, coles de Bruselas, coliflor, acelgas, endibias, espinacas, nabos, zumo de tomate, maíz, zanahoria, ajo, cebolla, tomate verde, tomate rojo, apio, patatas, habas verdes, plátano, naranja o zumo de naranja, fresas, pasas, limones, entre otros. 

Los alimentos ricos en hierro son:  

Mejillones, almejas, berberechos, ostras, sardinas, boquerones, calamares, pulpo, rape, cigalas, langostinos, gambas, pescadilla, lubina, garbanzos, lentejas, habas, judías, guisantes, galletas, arroz integral, pan integral, cereales, espinacas, acelgas, escarola, ajo, brócoli, perejil, coles, alcachofas, remolacha, rábanos, puerros, fresas, buey, caballo, cerdo, cordero, conejo, pato, pollo, pavo, ternera e hígado de ternera y de cordero, huevos, yogur, leche, queso, pipas, avellanas, dátiles, piñones, entre otros. 

En definitiva, se recomienda aumentar el consumo de verduras ricas en ácido fólico, y el consumo de carne y pescado para el aumento de proteínas y hierro. Y tener una alimentación diversificada con el consumo de alimentos que mejoran la ingesta de ácido fólico en la dieta y la absorción de hierro.