Dibujos animados para bebés de 1 año: ¿cómo deben ser?
A los niños y niñas les encantan los dibujos animados. Reconocen sus personajes favoritos desde muy pequeñitos, los ven en la ropa, en el material escolar o en las fiestas de cumpleaños. Las caricaturas les distraen y los acompañan, además de transmitirles valores y valiosas enseñanzas.
Con la gran variedad de series que hay hoy en día, tanto en la televisión como en plataformas de contenido digital, no es fácil elegir qué ven nuestros peques. Pero es importante saber escoger dibujos animados apropiados para su edad y supervisar el visionado, tanto para entender lo que ven como para generar conversaciones al respecto con ellos.
Las recomendaciones actuales advierten que es importante limitar la exposición a pantallas hasta los 18 meses y ofrecer a los más pequeños un abanico de actividades, tanto en interior como en exterior, que les ayuden a tener un desarrollo físico y mental saludable. Tenemos que pensar igualmente que es aun más importante la calidad del contenido que la cantidad del mismo. Y saber elegir a qué tipo de contenido estamos exponiendo a los bebés.
En este artículo os queremos contar cómo deben ser los dibujos animados para bebés de 1 año en adelante y animaros a establecer pautas para limitar el tiempo de pantalla y promover otras actividades de juego y exploración.
Características de los dibujos animados para bebés de 1 años
En esta edad, buscamos dibujos animados sencillos, con colores suaves, pero contrastados, de contenido básico y amigable, que fomente valores positivos.
También ayudará que el hilo conductor de la historia sea la música, ya que los bebés son muy receptivos a ella.
El clásico Pocoyó, los bebés animales de Fiesta de Palabras, el mundo de fantasía de In The Night Garden o incluso los capítulos de los Little Einsteins, cumplen por ejemplo estas premisas. En ellos además no hay conflicto, se interactúa con el espectador y todo se ve desde la perspectiva de la infancia, sin la figura adulta.
En resumen, buscaremos contenido que:
No sea estridente ni les hiper estimule.
Fomente la participación del espectador.
Sean capítulos cortos o un programa partido en secuencias sencillas y diferenciadas.
Tenga música o canciones que nuestros bebés puedan bailar o repetir.
No replique estereotipos de género o violencia y en el que se muestre diversidad.
Contenidos educativos y apropiados
No es hasta alrededor de los 5 años que los niños pueden seguir lecciones morales complejas o tramas complicadas. Así que elegiremos contenido que introduzca conceptos básicos, que promuevan el aprendizaje y tenga valores positivos. Un gran ejemplo sería Barrio Sésamo, líder en programas educativos con su amplia experiencia de más de 50 años.
Piensa también que, aunque no puedan seguir una historia, los bebés aprenden continuamente y absorben todo lo que ven, dibujos animados que fomenten estereotipos de género, no tengan diversidad, o muestren contenidos violentos, les pueden hacer querer replicar conductas sociales desagradables.
Ritmo y duración adecuados
La capacidad de atención de tu bebé también es limitada sus primeros años, ellos necesitan recibir mucha más información visual para poder seguir una historia o entender qué ocurre, y contenidos adaptados a su nivel de comprensión.
Un ejemplo serían los famosos Teletubbies, que fueron creados especialmente pensando en los bebés entre uno y dos años, y de los que se ha hecho una serie nueva en 2022, mucho más actualizada.
Es mejor también ponerles programas cortos o segmentados que les ayudará a que puedan concentrarse sin que les hiper estimulen.
Interacción y participación
Cuando buscamos dibujos animados para bebés de un año, queremos que estos no sean simplemente espectadores pasivos y que los dibujos busquen una atención activa que anime a nuestro peque a repetir, moverse o cantar.
Muchos programas infantiles juegan con la participación del espectador. Programas como Las Pistas de Blue, Dora la Exploradora o Mother Goose Club les hacen contestar preguntas, repetir gestos o cantar canciones, que fomentarán el aprendizaje.
Supervisión y tiempo de pantalla
No hay porque temer que los niños y niñas pasen momentos de ocio delante de la pantalla, pero es importante que este tiempo de visionado sea limitado en cuanto a tiempo total diario y horario permitido de uso de pantallas, y que la veamos junto a ellos. Esto también nos ayudará a detectar contenido no apropiado y a convertir el momento de televisión en un rato divertido en familia.
También evitaremos las pantallas desde un par de horas antes de acostarnos y en las horas de comer. Aunque tomar unos snacks saludables en familia frente a la televisión puede ser un buen momento para hacer una pausa en el día y merendar, las comidas principales. Desayuno, comida y cena, es recomendable hacerlas sin pantallas y que tu peque les dedique toda su atención para establecer hábitos alimenticios desde el primer día.
Que el tiempo de pantalla no haga que tu bebé no realice otras actividades ¡Cuánto más juegues con tu bebé más avanzará en su desarrollo!