Los primeros purés para bebés
Escoge la mejor manera de hacer los primeros purés para tu peque
Lo has preparado con todo el cariño y esmero del mundo. Pero tu bebé no quiere probarlo. Su negativa a abrir la boca puede deberse a muchos motivos. No desesperes, es totalmente normal. Solo necesitan un poco de paciencia y saber un secreto "la exposición repetida", que te contamos más adelante.
Frutas, verduras, carne, pescado y huevo, harán acto de presencia en la dieta de tu bebé. Para evitar posibles rechazos a sus primeras comidas, necesitas paciencia y algo más. Estas recomendaciones te vendrán bien:
Establece una rutina. Acostumbra a tu peque a tomar su comida en un lugar tranquilo y a poder estar sentado a la mesa con el resto de la familia. Procura que sea siempre a la misma hora y evita la distracciones a la hora de comer..
Cuidar su ambiente emocional, evitando que tenga distracciones mientras come como pantallas o juguetes y no utilizar los alimentos como premios o chantaje. Hay que ser paciente con el ritmo de adquisición de los nuevos logros de tu peque y evitar mostrarse enfadado ante situaciones negativas.
Las cantidades, pequeñas. Tanto en el plato, como en la cuchara. Es mejor servir poca cantidad y dejarle repetir, si tiene más apetito. A los adultos también nos agobia un plato demasiado lleno si no tenemos mucha hambre, y con mayor motivo si nunca hemos probado los alimentos que hay en él. Si recibes que tu peque rechaza de primeras el puré, no desistas.
No le obligues a comer. Tu hijo come cuando tiene hambre y se niega a hacerlo cuando su apetito está saciado. No debe interferirse en ese mecanismo de autorregulación gracias al cual los bebés comen ni más ni menos de lo que necesitan. Es importante respetar su ritmo de desarrollo y no prefijar una cantidad de comida que es obligatoria que tome. La cantidad varía dependiendo del peque y de sus circunstancias, por lo que hay que respetar los signos de saciedad y de hambre.
Tu profesional sanitario de confianza te aconsejará cómo actuar si observa cualquier anomalía en su crecimiento.
Elige fruta poco ácida. A tu peque no le gustará el puré si no reconoce en ella el sabor suave y familiar de la leche. Para que no le resulte demasiado ácido, prepara una compota de manzana y pera trituradas. Así que, empieza por fruta no demasiado ácida y madura. También puedes conseguir purés menos ácidos añadiendo zanahoria cocida al triturar la fruta. Además, puedes empezar por mezclar la fruta con fórmula o cereales. Gradualmente deberás introducir frutas más ácidas a su dieta para que se acostumbre a estos sabores.
Recuerda no usar azúcar: las frutas poco ácidas la zanahoria son ideales para suavizar el sabor.
Déjale usar sus cubiertos preferidos. Los alimentos se pueden oler, saborear, tocar y coger, con ese utensilio llamado cuchara o… con los dedos. Si le animas a adquirir autonomía, comerá con gusto los alimentos que él mismo es capaz de llevarse a la boca. Una opción intermedia es dejarle practicar con su cuchara mientras tú le ayudas con otra.
No te canses de intentarlo. Según la Asociación Española de Pediatría: “la exposición regular y gradual de los alimentos favorecerá su tolerancia y aceptación”: la exposición repetida es una de las claves.
Nuestros tarritos para bebés
En Hero Baby hemos elaborado una completa gama de tarritos infantiles de fruta, verdura, carne y pescado para ayudarte a ofrecer a tu peque una alimentación saludable y variada. Todas nuestras recetas para bebés están elaboradas bajo la Calidad Baby: un conjunto de normas y parámetros que nos permiten controlar cada etapa de su elaboración.
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Nuestros tarritos con trocitos: ideales como transición a la comida familiar
Nuestros tarritos con trocitos son el complemento perfecto para hacer la transición a los sólidos de tu bebé, descubriendo nuevas texturas y aprendiendo a masticar. Los elaboramos con ingredientes de origen certificado y con el equilibrio nutricional adecuado para esta etapa del bebé.
Los tarritos de Hero Baby mantienen intactas sus propiedades sin usar conservantes gracias a un procedimiento sencillo en el que aplicamos un golpe de calor a cada tarrito mientras es cerrado al vacío, conservando así toda la esencia, sabor y propiedades nutricionales.
Además, encontrarás una gran variedad de sabores en los tarritos con trocitos: verduras, lentejas, ternera, pasta o bacalao para que puedas escoger el que más le guste a tu bebé.
