Primera infancia: edad que comprende y desarrollo

Características y edad de la primera infancia 

Este periodo se caracteriza por ser una etapa de crecimiento acelerado y de cambios significativos en diversos aspectos del desarrollo infantil.  

Desarrollo físico y motor 

• Rápido crecimiento físico: Durante los primeros años, los peques experimentan un rápido crecimiento en estatura y peso. Este crecimiento es especialmente notable en los primeros 12 meses. 

• Desarrollo motor grueso y fino: Los niños y niñas desarrollan habilidades motoras gruesas como sentarse, gatear, pararse y caminar. Las habilidades motoras finas, como la capacidad de agarrar objetos o dibujar, también comienzan a desarrollarse. 

Desarrollo cognitivo 

• Exploración y curiosidad: Los niños y niñas en esta etapa muestran una gran curiosidad por su entorno, explorando activamente el mundo que les rodea para aprender. 

• Desarrollo del lenguaje: La primera infancia es crucial para el desarrollo del lenguaje, comenzando por balbuceos y evolucionando hacia palabras y frases simples. 

• Pensamiento simbólico: Hacia el final de esta etapa, los peques comienzan a desarrollar la capacidad de pensar simbólicamente, lo que les permite usar objetos para representar otras cosas en juegos y actividades. 

Desarrollo socioemocional 

• Formación de vínculos afectivos: Los bebés forman fuertes lazos emocionales, especialmente con sus cuidadores, lo que es fundamental para su seguridad emocional y desarrollo social futuro. 

• Reconocimiento de sí mismo y empatía: Gradualmente, los peques empiezan a reconocerse a sí mismos como individuos separados y comienzan a mostrar signos de empatía hacia los demás. 

• Desarrollo de la autonomía: A medida que crecen, buscan mayor independencia, mostrando preferencias personales y deseos de realizar tareas por sí mismos. 

Desarrollo de la comunicación 

• Comprensión y expresión: Los niños mejoran rápidamente su capacidad para entender lo que otros dicen y para expresar sus propios pensamientos y necesidades. 

• Desarrollo del vocabulario: El vocabulario de un niño se expande significativamente durante esta etapa, lo que facilita una comunicación más compleja y efectiva. 

Cada niño y niña es único y, por lo tanto, puede alcanzar estos hitos de desarrollo a su propio ritmo. Sin embargo, el entorno en el que crecen, incluyendo las relaciones con los cuidadores, las oportunidades de aprendizaje y juego, y la nutrición, juegan roles cruciales en su desarrollo durante esta etapa fundamental de la vida. 

Primeros meses 

Los primeros meses de vida son una etapa de rápidos cambios físicos y emocionales. Durante este periodo, los bebés desarrollan su capacidad de ver, escuchar e interactuar con el mundo que les rodea. Comienzan a reconocer rostros, especialmente el de sus cuidadores, y responden a estímulos con sonrisas y balbuceos. El desarrollo motor también es significativo, ya que progresan desde reflejos básicos hasta poder sostener la cabeza, voltearse y eventualmente gatear. 

Del primer año al tercer año 

Esta fase se caracteriza por un crecimiento y desarrollo rápidos. Los niños y niñas empiezan a dar sus primeros pasos, correr y explorar su entorno con mayor independencia. El desarrollo del lenguaje es notable, pasando de palabras sueltas a frases más complejas. Esta etapa también marca el inicio de la formación de la autoconciencia y la capacidad para entender y seguir reglas simples. El juego simbólico se vuelve una actividad predominante, permitiendo a los niños experimentar, aprender y expresarse. 

Del tercer año al quinto año 

Durante estos años, los peques se vuelven más sociales y comienzan a formar amistades, aprendiendo a compartir y cooperar con otros. Su lenguaje se hace más complejo y sofisticado, lo que les permite expresar sus pensamientos y sentimientos con mayor claridad. El desarrollo cognitivo avanza significativamente, con una mejor comprensión de conceptos como el tiempo, la cantidad y las relaciones espaciales. Los niños y niñas de esta edad también muestran una mayor capacidad para la atención y la concentración, lo que es crucial para el aprendizaje preescolar. 

3 factores clave para fomentar el desarrollo en la primera infancia 

• Entorno estimulante: Un entorno rico en estímulos visuales, auditivos y táctiles fomenta el desarrollo cognitivo y sensorial. Los juegos interactivos, la lectura de cuentos y la exploración segura del entorno permiten a los niños y niñas aprender y desarrollar nuevas habilidades. Es importante que los adultos proporcionen diversas oportunidades para que experimenten y se enganchen con su mundo. 

• Nutrición adecuada: La nutrición juega un papel fundamental en el desarrollo físico y cognitivo durante la primera infancia. Una dieta equilibrada rica en nutrientes esenciales, como proteínas, vitaminas y minerales, asegura el correcto desarrollo del cerebro y el cuerpo.  

• Interacción social y emocional: Las interacciones positivas con adultos y otros peques son fundamentales para el desarrollo emocional y social. El afecto, la atención y el apoyo promueven un sentido de seguridad y autoestima en los niños y niñas.  

La primera infancia es una ventana de oportunidad única para establecer una base sólida para el desarrollo y el aprendizaje futuro. La atención a las necesidades físicas, emocionales y educativas durante estos años iniciales es fundamental para el bienestar a largo plazo de los individuos. Los padres y madres, y profesionales de la educación, deben trabajar juntos para crear un entorno que promueva el crecimiento y el desarrollo saludables, asegurando que cada peque alcance su máximo potencial.