¿Qué es un picky eater?

En este artículo te vamos a ayudar a identificarlo y ofrecerte tips para que, junto a nuestras pautas para una comida sana para niños, puedas mejorar este comportamiento.  

¿Qué es un picky eater? 

Podríamos traducir el término “picky eater” como quisquilloso o selecto con la comida. Suele ser un comportamiento que aparece entre el segundo y el tercer año de vida y algunas de las características que podemos observar, aunque puede no se cumplan todas, son:  

• Rechaza grupos de alimentos y protesta cuando se le ofrecen, normalmente los vegetales y las carnes.  

• Mueve mucho la comida en el plato y la examina. Se mete en la boca trocitos muy pequeños.  

• Se niega a comer todo tipo de texturas. Comida entera, con trocitos o triturada. 

• Puede llegar a esconder o tirar la comida.  

• Puede parecer que no toman suficientes calorías ni nutrientes al día, aunque por regla general sí las toman. 

• Algunos picky eaters son muy activos y les cuesta permanecer sentados en la mesa durante períodos largos de tiempo. 

Algo común entre todos los bebés, sobre todo al inicio de la alimentación complementaria, es que rechacen alimentos nuevos. En especial que no quiera comer frutas o verduras, esta actitud, definida como neofobia, suele desaparecer con el tiempo y con la exposición repetitiva al alimento.  

Es totalmente normal que tengamos que presentar un alimento nuevo más de diez veces hasta que lo acepten. Este no es el caso del “picky eater” para quien la estrategia de repetición no funciona y continúan rechazando los alimentos.  

¿Cómo es el desarrollo de un picky eater? 

Por lo general se empieza a notar alrededor de los dos años, los niños o niñas picky eaters se vuelven cada vez más selectivos con la comida, restringiendo mucho las comidas que toman, y manifestando una preferencia por harinas y azúcares.  

Pueden llegar a probar algo nuevo, pero lo rechazan muy rápidamente y no aceptan comidas muy mezcladas o cosas que no pueden claramente identificar.  

Suelen comer despacio, jugar con la comida y negarse a comer, especialmente las verduras y las carnes.  

Tips para tratar un picky eater 

Como madres y padres es normal preocuparnos cuando vemos que nuestro bebé no come, y que lleguemos a pensar que puede no estar tomando los nutrientes necesarios para su crecimiento.  

En caso de duda, consulta con el personal de pediatría que visita a tu peque, es quién podrá aconsejarte y valorar su estado de salud. De todos modos, por norma general, los picky eaters no desarrollan problemas nutricionales. 

Algunos tips para poder gestionar los momentos de comida con tu peque, si este es un picky eater son:  

• Prepara la misma comida para toda la familia. Si hay alguna comida específica que a tu peque le desagrada en exceso, no la pongas en la mesa. No lo hacen por “capricho” hay comidas que pueden llegar a producir arcadas o incluso vómito. Asociar la comida con momentos desagradables puede acarrear más problemas en el futuro.  

• No te preocupes en exceso por las verduras, prueba, en cambio, con muchas y variadas frutas, sus sabores más dulces pueden ser aceptados con más facilidad.  

• Ten siempre a mano de tu peque frutas o snacks saludables que les gusten, y déjale que tenga una alternativa si no quiere comer o cenar el plato principal que se ha preparado. Puede ser un bol de fruta con yogur natural o unos cereales integrales con fruta.  

Consejos para evitar que nuestro peque sea un picky eater 

¿Sabías que tu bebé empieza a desarrollar las papilas gustativas a partir del tercer mes de gestación? Gracias a ellos pueden empezar a sentir sabores y desarrollar futuras preferencias.  

Los sabores de los alimentos que consumimos las madres pueden pasar al líquido amniótico, así como a la leche materna.  

• Una introducción tardía a los alimentos puede provocar una peor aceptación por parte de tu bebé. Ofrece frutas y vegetales desde el inicio de la alimentación complementaria, sobre los 6 meses. 

• Sé un ejemplo para tus peques, que siempre haya opciones saludables en la mesa y que estas sean la alimentación de la familia, le harán tener una mejor predisposición a probarlas. 

• Combina los alimentos. Mezclar alimentos puede crear un sabor más suave. Ofrecer frutas con yogur, mezclar en el puré de calabacín con zanahoria y patata. Puedes probar los tarritos de calabaza, patata, guisante y brócoli, que introduce nuevos sabores y matices en el paladar de tu peque, para que se vaya acostumbrando a ellos.  

• No le fuerces a comer, pero anímale a probar nuevas comidas. Para un picky eater, quizá es necesario el ver una comida muchas más veces, o simplemente tenerla en el plato durante más de 10 ocasiones para que quiera probarla.  

• El postre no es un premio ni un castigo. No ofrezcas otros alimentos como premio si se comen algo que no les gusta. Los postres pueden ser además saludables y darle un aporte de vitaminas y energía, como helados de fruta caseros o bolsitas de fruta y avena. Permítele que siempre lo tenga, como el resto de la familia, independientemente de lo que haya comido antes.  

• No extiendas la hora de la comida, marcad un tiempo para las comidas y permite que tu peque se levante de la mesa si ha terminado. Eso hará que su predisposición a sentarse a la mesa la próxima vez sea mayor. 

Como madre o padre podemos fomentar experiencias positivas si nos centramos en el que se come (ofreciendo opciones saludables), dónde se come (haciendo de la comida un momento en familia sin pantallas ni distracciones) o cuándo se come (estableciendo rutinas y horarios con las comidas) y dejar que sea el niño o la niña, escuchando sus necesidades y señales de hambre, quién decida las cantidades.