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Estos son los cambios del cuerpo durante el embarazo

Después de celebrar tu positivo como se merece, vas a asistir con sorpresa y emoción a cómo tu cuerpo va cambiando poco a poco con el fin de prepararse para albergar una nueva vida en su interior: tu bebé. ¿Sabías que incluso antes de saber que estás embarazada tu cuerpo ya experimenta los primeros cambios? Tus senos aumentan de tamaño, puedes sentir rechazo por ciertos alimentos que antes no te lo provocaban, o, inexplicablemente, notar que estás mucho más cansada y te duermes por las esquinas, entre otros muchos.

En cualquier caso, es muy importante que desde que el momento en que seas consciente de que estás embarazada, y claro está, a lo largo de toda la gestación, cuides tu cuerpo lo máximo que puedas, ya que es el hogar donde tu bebé se creará y desarrollará para poder nacer a término completamente sano. Vigilar bien tu alimentación, haciendo que sea lo más saludable y equilibrada posible, y proveer a tu organismo de los complementos para cubrir las necesidades nutricionales de esta etapa, es vital para nutrir el hogar de tu bebé durante estos nueve meses. Veamos qué cambios experimenta en el embarazo.  

Cambios fisiológicos en el embarazo por trimestres

¿Quieres conocer a qué transformaciones se enfrenta tu cuerpo a lo largo de estos 9 meses? Te vamos a ir contando, trimestre por trimestre, qué cambios fisiológicos van a ir teniendo lugar en tu embarazo. Así sabrás a qué atenerte y podrás ir tomando conciencia de lo que debes hacer para pasar una gestación lo más saludable y tranquila posible.  

Primer trimestre

En el primer trimestre de tu embarazo, los cambios en el organismo preparan éste para que haya un crecimiento fetal correcto. Así, además del cansancio más acusado, el aumento de las mamas o el rechazo por ciertos alimentos, también puede que experimentes náuseas y vómitos matutinos, ardores de estómago y ganas más frecuentes de orinar. Notarás también que los pezones se oscurecen, así como la línea media abdominal o línea alba, y las encías podrían sangrar con más facilidad, por lo que te recomendamos que prestes especial atención a tu higiene dental, procurando visitar al dentista durante el embarazo.  

Segundo trimestre

Durante estos meses parece que te vas a comer el mundo porque te irás sintiendo con más energía y todo empieza a mejorar, especialmente si has tenido náuseas y vómitos los primeros meses, ya que en esta etapa por lo general desaparecen. Podrás ir viendo cómo crece tu barriguita a medida que tu útero va aumentando poco a poco (es importante que vigiles la aparición de estrías nutriendo la piel del abdomen con cremas untuosas y aceite de almendras dulces). ¡Ah! Será una de las etapas más emocionantes, porque es cuando comenzarás a notar los primeros movimientos y “pataditas” de tu bebé, (alrededor del cuarto mes), sintiendo una conexión emocional mucho mayor con él/ella y tu estado.  

Durante los meses de embarazo también se producen cambios en la piel y el cabello, así que quizás percibas que el pelo no se te cae en esta etapa y está mucho más brillante y denso que nunca, por la acción de las hormonas, aunque en la piel deberás estar alerta porque es más frecuente que se produzca un aumento del vello corporal y la pigmentación del rostro (cloasma gravídico), los muslos, la piel perineal y la aparición de lunares antiguos: en estos casos, aunque después del embarazo suele desaparecer, aplicar cremas de protección solar te ayudará mucho.  

Te recomendamos que hagas ejercicios para fortalecer la musculatura de la columna, así como intentar corregir las posturas y descansar bien durante la noche, ya que debido a los cambios de peso pueden aparecer lumbalgias, citalgias… Lo mismo con la tendencia a las varices, que es mayor durante este periodo (hasta en un 50% de las embarazadas), en las piernas, la vulva, la vagina y la mucosa rectal (hemorroides). ¿Qué puedes hacer para evitarlas? Pues ejercicios con las piernas, darte duchas de agua fría desde los pies hasta los muslos e intentar no vestir con prendas que te compriman las piernas, especialmente las pantorrillas. Si ya te han salido, puedes notar alivio poniéndote medias compresivas. En el caso de las hemorroides, bebe mucha agua y come fibra para evitar el estreñimiento, aunque sabemos que es difícil porque en el embarazo hay una mayor tendencia), mantén una buena higiene de la zona genital y perineo y si sangras, consulta con tu médico o matrona.  

Debido al aumento de fósforo en la sangre y un nivel bajo de calcio por la insuficiencia venosa y la compresión de las extremidades, puede que sufras calambres en las piernas, que son bastante incómodos, pero tranquila, no son graves. Puedes reducir el consumo de leche y lácteos, aumentando los suplementos de calcio (una buena idea es tomar verduras por la noche), y a nivel físico puedes hacer estiramientos suaves en las piernas. ¡Ah! Evita si puedes el tacón alto y el calzado  demasiado ajustado. Los hormigueos y la sensación de adormecimiento en las manos es normal también, ya que el aumento de líquidos hacen que el nervio mediano se comprima. Alívialo levantando y movilizando las manos, haz ejercicio para fortalecer la espalda y acostúmbrate a usar sujetadores adecuados.

En cuanto a tu bebé, a partir del cuarto mes podrás empezar a notar sus movimientos, siendo conveniente que lo notes todos los días (hazlo después de las comidas que es cuando tu peque estará más activo porque recibe más calorías). Son señales de que tu bebé está bien, por lo que si no notas ningún movimiento en 24 horas debes ir de inmediato a la consulta médica para comprobar que todo sigue bien.
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Tercer trimestre

Ya estás en el tercer trimestre y última etapa. Como tu útero cada vez va aumentando más de tamaño, todos tus órganos también se ven comprimidos, como tu vejiga, haciendo que tengas muchas ganas de orinar constantemente. El retorno venoso cada vez se hace más complicado, con lo cual puede que se agraven las hemorroides y varices, así como tu respiración, que puedes notar que te cuesta más por la compresión torácica.  

Además, es totalmente normal que notes que de vez en cuando el útero contraerse, las contracciones de Braxton Hicks, muy habituales en el tercer trimestre y además muy  necesarias porque ablanda el cuello uterino y lo prepara para las contracciones reales que ayudarán al bebé a atravesar el útero en el momento del parto. No te preocupes y estate tranquila mientras no sean rítmicas y regulares. Por otro lado, también puedes notar dolor en las articulaciones pélvicas así como una fuerte presión cuando la cabecita de tu bebé se va encajando dentro de la pelvis, preparándose para cuando se desencadene el parto

Otros aspectos importantes durante el embarazo

Retención de líquidos 

Es otra de las molestias típicas del embarazo que se acentúa en los últimos meses, especialmente si te ha tocado pasarlo en verano. Lo notarás porque tendrás sensación de pesadez, cansancio e hinchazón de piernas y tobillos, que se incrementarán al final del día. ¿Por qué se produce? Por el volumen de la tripa que comprime los vasos sanguíneos que transportan la sangre de los miembros inferiores al corazón, lo cual provoca que se acumule líquido en los tejidos. Por su parte, los cambios hormonales producidos en el embarazo y el aumento del flujo sanguíneo durante la gestación también lo favorecen.  

¿Cómo puedes aliviarlo? Algunos remedios que ayudan son: dormir con las piernas elevadas al menos  centímetros por encima del cuerpo, o tumbarte en el suelo y apoyar las piernas sobre una pared; eliminar la sal de tu dieta (evitar alimentos en conserva, patatas fritas, snacks, etc.); beber abundante agua para ayudar a depurar el organismo de toxinas, así como licuados de frutas y hortalizas, sopas o infusiones frías; duchas frías en las piernas y masajes linfáticos en esta zona; dormir de lado, y por supuesto, ejercicio moderado (nadar, caminar a diario o el yoga) es muy beneficioso.

Mareos  

¿Estás teniendo mareos durante estos meses? Pues es normal, ya que el volumen del útero cada vez más grande comprime la vena cava que es la que lleva el retorno sanguíneo desde las extremidades al corazón: si este retorno de sangre se ve dificultado podrías tener descensos de tensión arterial bruscos y marearte. ¿Puedes hacer algo para encontrarte mejor? ¡Claro! Esos descensos mejorarán si te pones de lado, por ello también es aconsejable que a partir del sexto mes duermas de lado.